Las contradicciones del Real Madrid

"Fue un gran trabajo de equipo. Cada cual que saque sus conclusiones del abrazo de todos tras el gol de Cristiano, pero estar unidos es la clave". Recién concluido el choque en el Olímpico de Roma, con mucho mejor resultado que juego para el Real Madrid, Sergio Ramos ejerció de capitán e insistió en el buen 'feeling' existente entre los jugadores y Zinedine Zidane, al que calificó como un "grandísimo entrenador".

Una idea madre, la del hermanamiento entre plantilla y cuerpo técnico, que enfatizó un jugador complementario como Jesé, quien marcó su primer gol en Champions y después reconoció que "no había compenetración" con Rafa Benítez y ahora todos están más contentos con Zidane porque les "ha cambiado la cara".

Acabado el choque, el francés agradeció el esfuerzo a todos y uno a uno fue estrechando la mano de jugadores y compañeros en el 'staff'. En sala de prensa, recurrió al discurso de la moderación, de la cautela y del orgullo que siente al observar la buena sintonía entre todos. "Aún no hemos conseguido nada y queremos que todo esto se repita", subrayó.

El símbolo del cambio lo representa Cristiano Ronaldo, quien habló en la víspera del partido ante los periodistas y se expresó, contundente también, sobre el campo. Descerrajó a los 'giallorossi' e hizo piña con el técnico, como si el joven 'Zizou' fuera uno más. Le acusaban de no marcar fuera de casa, ni en partidos importantes, y el portugués mató dos pájaros de un tiro. Ya suma 33 goles en 31 partidos este curso y 12 a estas alturas de la Champions, uno más que cuando anotó 17 y pulverizó el récord de la competición en 2014, el año de la 'décima'. En total, 89 tantos en la Liga de Campeones, de ellos 44 lejos de casa. Otros dos récords en su haber.

La mejoría del Real Madrid de Zidane es incuestionable. En siete partidos oficiales, seis en Liga y uno en Champions, seis victorias y un empate. La Roma es inferior, pero era su primer examen importante y lo superó. Desde que en 1962 se impuso en Turín con un gol de Di Stéfano, el Real Madrid no ganaba en Italia un partido de eliminatoria europea. Y ningún equipo de ese país logró remontar cuando perdió en la ida por dos o más goles en Europa. Le ocurrió a 14 escuadras.

Pero no es oro todo lo que reluce y hay paradojas reseñables. Es sintomático que un equipo que presume de presionar arriba, dominar, tener el balón, ser paciente y crear ocasiones, no llegase a la portería de la Roma en todo el primer acto. Y, como ya dijo incluso Luciano Spalletti, técnico local el martes, el principal peligro de este Madrid sigue siendo el contragolpe. Así marcó Cristiano su golazo, así selló la victoria Jesé y de esa forma destrozaron al Athletic el pasado fin de semana. En los tres primeros goles, se aprovecharon de que los bilbaínos estaban desordenados, tratando de recular.

Sin balón, los blancos muestran flojera. No achican bien, sobre todo cuando Kroos presiona en campo rival y deja un enorme terreno por detrás; y los laterales sufren porque con frecuencia les ganan la espalda. Por eso, los centrales y el portero tienen que estar rápidos y atentos, hasta el punto de que Ramos y Varane fueron, junto a Cristiano, lo mejor del Real Madrid en Roma.

Reproches al presidente

El talante de 'Zizou' y los resultados han devuelto la calma al club. Incluso duelen menos las críticas vertidas por Rafa Benítez, las más duras de un exentrenador contra Florentino Pérez. Resentido y despechado, eso es innegable, el preparador madrileño aprovechó su labor como comentarista 'BT Sports' para denunciar presiones desde la cúpula del club porque "el presidente hablaba a diario con los jugadores y los periodistas".

Sin hacer autocrítica y en clara contradicción con lo que dijo cuando era entrenador merengue, ya que entonces denunció una campaña mediática contra el club, el presidente y el técnico, Benítez aseguró que es muy difícil trabajar si Florentino cree que el técnico se ha equivocado. Recordó que por ese banquillo han pasado Camacho -el único que dimitió al no aceptar los métodos del presidente-, Del Bosque, Pellegrini, Mourinho y Ancelotti, entre otros. Y explicó que si el Barça ha ganado cinco de las últimas siete ligas y el Madrid sólo una es porque tiene un modelo mientras el club blanco cambia mucho y empieza de nuevo casi cada año.

Molesto con estas manifestaciones pero sin salir a los medios para responderle, Florentino también conoció que la compañía brasileña DIS, que reclama en los tribunales 40 millones por el traspaso de Neymar al Barça, quiere que el presidente blanco testifique ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, en el marco de este proceso. El club blanco fue el que pujó más fuerte antes de que el Santos cerrase el acuerdo con los culés.