Francia, sin temor pese al «alto nivel de amenaza»

"No tememos por nuestra seguridad", aseguró el defensa francés Laurent Koscielny, horas después de los atentados y en vísperas de que su equipo se desplace a Ámsterdam para jugar el viernes un encuentro amistoso ante Países Bajos.

"Siempre es difícil cuando ves algo así. Pero no tememos por nuestra seguridad. La Federación francesa ha puesto un nivel de seguridad elevado. Estamos tranquilos", dijo Koscielny sobre los atentados en la capital belga, que provocaron al menos 34 muertos según el balance provisional.

"Envíamos nuestras condolencias a las familias de las víctimas. Todo el pueblo francés está con los belgas como ellos estuvieron con nosotros el 13 de noviembre", añadió aludiendo a los atentados que provocaron 130 muertos en París y Saint-Denis mientras que los 'Bleus' derrotaban 2-0 a Alemania en otro partido amistoso.

Su compatriota Antoine Griezmann, delantero del Atlético de Madrid, mostró su total "confianza en los servicios de seguridad que tenemos todos los días a nuestro lado". Preguntado también por los atentados de Bruselas, el centrocampista N'Golo Kanté se manifestó en términos similares: "Hay que tener confianza en los responsables de seguridad y todo irá bien".

El próximo 29 de marzo, Francia recibirá al equipo de Rusia en otro duelo amistoso, y precisamente en ese Stade de France de Saint-Denis, para lo que supondrá su primer partido allí desde los atentados pergeñados el 13 de noviembre de 2015.

«No podemos elevar continuamente el nivel de alerta»

"No podemos estar elevando continuamente el nivel de alerta, que ya es muy alto desde los atentados de enero de 2015 contra la revista Charlie Hebdo", destacó el ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, a la salida de un comité de control sobre seguridad de la próxima Eurocopa.

Al comité de control asistió el ministro de Deportes, Patrick Kanner, junto al presidente del Comité de Organización de la Eurocopa, Jacques Lambert, y Alain Juppe, alcalde de Burdeos (una de las ciudades anfitrionas). Aprobaron medidas anunciadas tras los atentados del 13 de noviembre de 2015, como un cacheo sistemático al entrar en las 'fan-zones', una posible detección de objetos metálicos, la participación de los servicios de artificieros y la instalación de sistemas de vigilancia por vídeo.

También se detalló el coste de asegurar tales 'fan-zones' en las ciudades anfitrionas. Los dispositivos para estas áreas y el centro de las urbes rondará, según el propio Juppe, los 17 millones de euros. De la UEFA dependerá la seguridad en los estadios, los lugares de concentración de los equipos, los hoteles oficiales y los centros de prensa; se desplegarán en estas zonas cerca de 10.000 agentes de seguridad privada, es decir, un 7% más que los que estaban previstos antes del 13 de noviembre de 2015.