Todos contra el Bayern

La Bundesliga es un campeonato que se juega entre 18 equipos, y al final, siempre gana el Bayern. Gary Lineker, autor de una frase que se ha convertido en célebre sobre la superioridad alemana en el fútbol, aprobaría sin duda esta estrapolación: el 'Rekordmeister' se coronó campeón todos los años desde 2013. Desde hace tiempo, el único verdadero adversario del Bayern es él mismo.

Con sus cíclicas crisis otoñales (despidos de Carlo Ancelotti y Niko Kovac, respectivamente en noviembre de 2017 y 2019), el club apodado 'FC Hollywood' no ha mostrado una hegemonía avasalladora los tres últimos cursos, llegando a contar con 9 puntos de desventaja sobre el Borussia Dortmund en diciembre de 2018. 

Pero el nuevo año suele sentar bien al equipo, y endereza el rumbo aplastando a sus rivales. El Bayern terminó la pasada temporada con una serie de 25 partidos sin perder, con 24 victorias y un empate.

En este mes de septiembre el ambiente es tenso debido a las altas y las bajas. David Alaba y Thiago se marchan, y por el momento no se ha anunciado ningún fichaje de enjundia, después del delantero Leroy Sané en julio.

El entrenador Hansi Flick hace tiempo enterró la euforia por los triunfos: «La situación no es muy sencilla», lamentó. «No sé quién nos va a dejar y quién va a llegar. No es lo más óptimo para prepararse».

El Borussia Dortmund, ganador en la época de Jürgen Klopp (2008-2015), ¿ha aparcado sus aspiraciones? ¿derrotado antes de empezar? ¿sin alma? Son los reproches que se lanzan a sus dirigentes las últimas temporadas, y a su entrenador Lucien Favre desde su llegada en 2018.

Una cifra revela ese 'complejo': de los seis últimos 'Klassiker' disputados en el campeonato contra el Bayern, el Borussia Dortmund perdió cinco, con un marcador acumulado de... 21 a 4 a favor del Bayern. Y en dos ocasiones, sendas humillaciones (5-0 y 6-0 en 2018 y 2019) apartaron definitivamente al Borussia de la carrera por el título.

«El equipo actual de Hansi Flick es quizá el mejor equipo del Bayern de todos los tiempos», admite el presidente del Borussia Hans-Joachim Watzke, «ya no ganan a sus rivales, los aplastan». Para Favre, la diferencia de calidad entre la plantilla del Bayern y la de los otros equipos alemanes es demasiado grande: «El Bayern es el mejor equipo de Europa», dice el suizo.

El Leipzig, verdugo del Atlético en cuartos de final de la última Champions, viene de cerrar los dos últimos cursos de la Bundesliga en el tercer puesto, pero su joven entrenador Julian Nagelsmann no apunta más alto para esta temporada. «Después de las marchas de (Timo) Werner y (Patrik) Schick, nuestro objetivo es conservar nuestro nivel, finalizar terceros de nuevo y realizar de nuevo un buen recorrido en Liga de Campeones», dice.

Schick, y sobre todo Werner -con sus 34 goles entre todas las competiciones la pasada temporada- eran las puntas de lanza del ataque del Leipzig. El RB no tiene la intención de tirar la casa por la ventana para reemplazarlos. «No podemos permitirnos comprar en la sección de los más caros jóvenes talentos internacionales», aseguró Nagelsmann.

Werner, que se fue al Chelsea por 53 millones de euros, dejó un hueco difícil de cubrir: el RB nunca jugó sin él desde su ascenso a la élite del fútbol alemán 2016, y su progresión fue pareja a la del joven delantero. Pero el Leipzig, que pasó en cuatro años de la segunda división a semifinales de la Liga de Campeones, aún está en fase de crecimiento. El Bayern puede, por el momento, respirar tranquilo.