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Pues sí, es cierto. El fútbol son estados de ánimo. Que se lo digan a un Laredo ilusionado. Su victoria de la semana pasada sobre el Barakaldo permitió desquitarse de la derrota ante el Amorebieta en el estreno liguero. Ese gol en la última jugada ... del partido que les dejó sin premio en forma de punto después de treinta años de exilio de la categoría de bronce. Aquel resultado, ante uno de los grandes de la categoría ha instalado al equipo pejino en un clima de confianza que espera que le lleve al triunfo en el partido que le enfrenta a la Real Sociedad B (Zubieta, 18.30 horas). Cada punto cuenta en la carrera por eludir el desceso. Todo un reto, pero un reto posible y factible de alcanzar.
El cuadro rojillo aspira a que que el arranque liguero le sirva para dar continuidad a la dinámica que la pasada temporada le llevó a ascender desde Tercera. Con trece de los 19 jugadores de aquella plantilla en sus filas, presume de identidad futbolística, de tener interiorizada una manera de defender y de atacar. Un carácter, pese a que Manu Calleja relevara a Raúl García en el banquillo. Está en forma, tal vez incluso, en este sentido, un paso por delante de muchos de sus rivales. Algo que le puede servir para hacer un buen acopio de puntos.
En el ánimo de los futbolistas se encuentra la redención. No importa que el rival y el escenario impongan respeto. En una fase inicial de la Liga en que la nota común es todavía la del rodaje y la construcción de los bloques, el Charles cuenta con la ventaja de saber qué quiere y cómo buscar sus objetivos. Le acompañan la confianza plena en su estilo, en el bloque que le devolvió a la división de bronce y en la llegada y la adaptación de los fichajes que den el pretendido salto de calidad. De todas maneras, el Laredo es consciente de las dificultades que tiene ganar en Segunda B y, especialmente, de hacerlo fuera de casa. Así que no se fía del Sanse. Al contrario, es el favorito. Manu Calleja sabe que el conjunto vasco imprime mucho ritmo a su juego, tiene velocidad con el balón y juega muy bien a los espacios, además, de tener jugadores con mucha calidad. «Es que cuando pierde la pelota también te aprieta alto y no te deja transitar físicamente tiene un punto más que la mayoría», dice.
El equipo pejino es consciente de la capacidad que tiene su adversario, en especial de mediocampo hacia delante, y además cuenta con la presencia de Xabi Alonso en el banquillo.
El hecho de repetir prácticamente el mismo once titular en las dos primeras jornadas del campeonato regular, confirma que el entrenador pejino está satisfecho con el nivel dado en estos partidos. Además, en el partido del pasado sábado ante un rival de categoría como es el Barakaldo el Charles demostró que tiene una plantilla amplia, que le hace tener más variantes que la pasada, pero lo más normal es que el preparador de Beranga no introduzca muchos cambios de cara a este encuentro aunque tiene mucho en la recámara. Aunque el central Guipu, podría tener su oportunidad en el centro de la zaga, como también el hispano-guineano Siafá en ataque. Los centrocampistas Altadill y Roberto Cano también esperan su oportunidad en el once del Charles.
Los que no entrarán en la convocatoria son Rasines, que tendrá que cumplir un partido de sanción tras la expulsión en el último encuentro y, Manu Ortiz con permiso del club por su segunda paternidad.
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