El Cayón se lleva el derbi de los necesitados

El partido comenzó con el cuadro visitante llevando el peso del juego mientras que el conjunto de Sarón replegado en campo propio buscando sus opciones a la contra y a balón parado. La primera aproximación aurinegra llegó de las botas de Cagigas, tras una falta botada por Víctor, pero el lanzamiento del centrocampista se marchó lejos de la meta defendida por Puras. Minutos después el Cayón a la contra gozó de una buena ocasión en un remate de Jesús Laredo desde el vértice del área que se estrelló en el lateral de la red. Respondieron los pejinos por medio de Rasines, pero su disparo tuvo el mismo final que el de los jugadores del cuadro aurinegro. Con el paso de los minutos, el partido se igualó y ambos equipos lucharon por hacerse con la posesión pero ninguno logró dominar.

Una aparición del visitante Ibarrondo, nuevamente por la banda, acabó en un centro al área en el que Vinatea se acomodó con el pecho y lanzó un disparo que obligó a Pablo a intervenir con acierto para enviar el balón a córner, todo esto antes de la media hora de juego. En un partido que transcurría sin mucho ritmo de juego y con algunas interrupciones a causa de la intensidad que pusieron los dos conjuntos en este inicio y a lo largo de todo el desarrollo del mismo.

El encuentro estaba cómodo para los rojillos y aunque los pupilos de Luis Fernández fueron ganando metros al campo lo harían sin generar ocasiones y la tranquilidad visitante se mantuvo. De hecho, los de Chiri a la contra llevaban mucho más peligro que su oponente, principalmente mediante Vinatea y Iago Beceiro, que siempre fueron incisivos y verticales aunque sin más fortuna cara al gol.

Nico Santos, a los 27 minutos, intentó desnivelar el marcador para los de la Costa Esmeralda, pero su remate se marchó desviado. En la siguiente jugada, Vinatea aprovechó un pase de Carral para, con un disparo desde el interior del área pequeña poner el «uy» en las gradas, pero su remate tras tocar en un defensa aurinegro se fue a córner. Tras el saque de esquina, Keita, de cabeza envió el balón rozando el larguero.

Los de Sarón, por su parte, buscaban sus opciones a través del rigor posicional y de la velocidad por banda, buscando la superioridad en los duelos comandados por Cagigas y Jesús Laredo. Un remate de cabeza del de Marina de Cudeyo iba a convertirse en la ocasión más clara para los locales. El buen hacer defensivo local, y el equilibrio demostrado a lo largo de los primeros cuarenta y cinco minutos, impedían el cambio en el marcador.

En la segunda parte el partido siguió siendo el mismo, porque aunque el Cayón arriesgó de manera visible, seguía sin encontrar el pase fácil y rápido con el que descolocar a un Charles muy confiado en cómo estaba manejando el partido, aunque se notaba cierto cansancio en algunos de sus jugadores, aunque fueron los pejinos los que dispusieron de la primera ocasión en la segunda parte por medio de Iago Beceiro, pero su lanzamiento desde la frontal lo atrapó con seguridad Pablo. Respondieron los de Sarón por medio de Miguelín con un lanzamiento de falta que envió a córner Puras.

El gol merodeaba la portería del Laredo y a la segunda ocasión llegó la vencida. El 1-0. Luis Fernández acababa de dar entrada al expejino Tirilonte, que apenas llevaba un minuto en el campo, remató duro en el segundo palo introduciendo el balón por la escuadra de un Puras que nada pudo hacer por evitar el gol. La acción, de bella factura, fue muy aplaudida por la hinchada aurinegra.

El acierto arriba y la solidez defensiva -con Resines despejando balones por tierra, mar y aire- dieron al Cayón tres puntos que valen su peso en oro para intentar salir de los puestos de descenso.

Adela Sanz

Dos tantos de hermosa factura le sirvieron al Rayo para despedir el año, llevarse los tres puntos y meterse de lleno en la zona noble de la clasificación tras un partido con pocas ocasiones en los que el conjunto local se mostró más incisivo y eficaz. La derrota deja al Tropezón, por su parte, en la última plaza. El conjunto de Gómez lo intentó a la contra y aguantó la primera mitad, pero tras el primer gol verdiblanco perdió fuelle y sus opciones de puntuar mermaron sensiblemente.

El Rayo salió decidido y tomó la iniciativa desde el primer minuto. El conjunto que dirige Ezequiel Loza llevó el peso de la posesión, tratando de elaborar desde atrás, con paciencia. No obstante, careció de profundidad y de acierto en los últimos metros, ya que dispuso de pocas ocasiones claras y los balones al área enviados desde ambas bandas no encontraron rematador. El Tropezón, por su parte, tuvo claro cual era su papel y apostó por quedarse en su parcela. Cerrando bien los huecos, ejerció una fuerte presión sobre la salida del balón y apostó en ataque por las acciones a la contra, sustentadas en un juego lo más directo posible, a base de verticalidad con el propósito de descolocar la defensa local y habilitar espacios.

La primera mitad no ofreció demasiadas acciones cerca de ambas áreas, con un juego lento y pesado. El Rayo se mostró algo indeciso en la elaboración, sobre todo en la zona de tres cuartos del campo, donde le costó superar la trama defensiva urdida por José Gómez, mientras que los de Tanos tampoco estuvieron acertados en sus acciones al contragolpe, cayendo varias veces presa de la precipitación. De hecho, solo dos jugadas merecieron especial atención antes del descanso. La primera, a los cuatro minutos, con un lanzamiento del Rayo desde la frontal que consiguió despejar Mario; y la segunda y más clara, para el Tropezón, con un disparo de Perujo a la media hora que atajó el guardameta local Germán.

La segunda mitad comenzó con una tónica de juego similar a la primera, pero no tardó en romperse el equilibrio tras el gol de Iván Alonso. El lateral izquierdo del Rayo, desde fuera del área, golpeó duro el balón y lo puso fuera del alcance de Mario. Tras el tanto local, el equipo de Loza bajó el ritmo mientras el Tropezón cambió de hoja de ruta, apostando por un fútbol más abierto.

A pesar de ello, los de Gómez, que además perdieron un hombre por la expulsión de Jorge Merino, no solo no consiguieron igualar el choque, sino que además encajaron el segundo tras una jugada individual de Yeray.