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Mediados de febrero y ya se palpa el silencio que conlleva la tensión en los partidos del Laredo. El San Lorenzo acoge hoy un choque cuyo botín es imprescindible para los de Manu Calleja. En este fútbol sin público ni ambiente, en el Charles comienzan ... ya a tener la sensación permanente de jugarse la vida con cada disparo a puerta, cada remate sobre su portería, cada segundo. En los siete partidos que le faltan para llegar al final de la fase regular, el Laredo debe sumar casi la mitad de los puntos para evitar entrar en el play off de descenso a Tercera División. Lo contrario es un gesto suicida.
Por eso, Manu Calleja avisa de que no hay cabida para el error. Desde hoy, ante el Arenas, y hasta finales de mayo han de prevalecer los aciertos, los éxitos, las buenas nuevas, los puntos, la progresión en la clasificación con cierta cadencia y sin grandes parones que rompan el ritmo del equipo. El partido previo al aplazado que se jugará el próximo miércoles ante el Barakaldo ha pasado de ser la búsqueda de una tranquilidad casi definitiva a una final. La victoria es obligada para mantener a raya el peligro. Ganar y seguir huyendo. De eso se trata. Para ello, el Laredo apela al calor de un hogar que vuelve a ser refugio: San Lorenzo. No habrá muchas novedades en el once que salte al terreno de juego. Excepto Borja Ares, que sufre la rotura del bíceps femoral en su pierna derecha, el resto de la plantilla está disponible. Calleja solo tiene una duda: Iván Argos o Siafa en la delantera. El resto del equipo parece claro.
Con Rafa en la portería, Rasines, tiene todas las papeletas para formar en el lateral derecho. Junto a él aparecerán Toboso y Goñi en el centro de la retaguardia -el central racinguista volvería al once tras la lesión de Borja Ares- y el indiscutible Álex Pérez en el lateral izquierdo. En el centro del campo repetirán Álvaro y Riky. Y también Felipe Peredo, que se ha ganado a pulso la titularidad a base de una progresión espectacular que ha sorprendido incluso al propio técnico. El pejino es el jugador más en forma del Charles y un puntal básico en la sala de máquinas del cuadro rojillo. Junto a él parece segura la presencia de David Sanz, que cumplió en Irún tras saltar desde el banquillo; y también la de Vinatea, el delantero titular del conjunto pejino.
El Arenas, sexto clasificado, suma dos puntos más que el Laredo y ha logrado siete fuera de casa, con una victoria y cuatro empates. Es fuerte en la estrategia y arriba cuenta con calidad. Por si fuera poco, los pupilos de Javier Olaizola se presentan en Laredo como el equipo menos goleado del grupo, con sólo ocho tantos recibidos en doce partidos.
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