Toda Cantabria es del Velarde

Dicen que lo bueno de la Copa es que puede ocurrir cualquier cosa. Y es cierto. Quien no lo crea, lo puede comprobar hoy mismo. Porque hoy la matinal no es de cine. Sí de salida familiar, vermú o excursión, como se prefiera, pero sobre todo de fútbol. De Copa con mayúsculas; de sabor añejo. En horario atípico, eso sí: dos partidos a mediodía y otro a las cuatro de la tarde, pero más atípico es para Velarde y Vimenor disputar la Copa. La Gimnástica está mucho más acostumbrada, pero en los últimos años tampoco se ha prodigado demasiado en el torneo del KO.

Tres partidos en Cantabria, como otros muchos por toda España, tienen sabor añejo. Con la curiosidad además de que el Racing, exento de disputar la primera eliminatoria de la Copa como recompensa al campeón de Primera RFEF, no compartirá protagonismo con los otros tres clubes cántabros que han amanecido imaginándose dar la sorpresa. Es imposible no hacerlo, por abismal que sea la diferencia de categoría.

La mañana será así diferente y, en cierto modo, histórica. En El Malecón, sí, aunque un clásico como la Gimnástica está ya acostumbrada a disputar y, por mucho que sea un día grande, piensa mucho más en la Liga y ya sabe lo que es recibir equipos de Primera División en su estadio. Así que Torrelavega celebrará eso que el tópico llama la fiesta del fútbol este mediodía ante el Real Oviedo, pero otros dos clubes mucho más modestos viven la jornada dominical con especial ilusión.

Son el Vimenor y el Velarde. Si para el Racing ha sido un premio no jugar esta primera eliminatoria, para ellos la recompensa es hacerlo. Un derecho que se ganaron en la fase previa y que les dejará no solo un buen puñado de euros en pagos federativos y taquilla, sino una buena dosis de ilusión, un capítulo para su historia y ese resquicio que permita saltar la banca y avanzar una ronda más.

Por partes y por orden cronológico, en primer lugar juegan los de Vioño frente al Mirandés. Un Segunda División contra un Tercera RFEF y un campo a rebosar en una cita histórica para los de Piélagos.

Y el plato fuerte, el de las cuatro de la tarde, es el Velarde-Sevilla. Aquí la diferencia es abrumadora. Un Primera División; un equipo de competición europea, frente a un Regional Preferente. La Maruca acogerá un partido histórico en Camargo. Tanto como para instalar gradas supletorias hasta duplicar la capacidad de las instalaciones: de 1.600 espectadores a 3.100. Se agotarán. El Ayuntamiento cortará al tráfico la angosta carretera que conduce al estadio y habilitará aparcamientos accesorios –y disuasorios– hasta que se completen.De hecho, ha recomendado a quienes puedan hacerlo que se desplacen a pie o en autobús.

En el duelo más desigual el Velarde ha decidido, sin embargo, ensayar los penaltis. Su entrenador quería dar moral a sus futbolistas y ha recurrido a una estrategia a la que se aferra con eso de que en la Copa todo es posible. Los camargueses saldrán con todo. Con sus titulares.Con casi todos, puesto que alguna lesión ha condicionado el once. Los últimos partidos de Liga han sido intensos desde el punto de vista afectivo. Cuidado con las tarjetas.Cuidado con romperse precisamente ahora. Alguna que otra lágrima les ha constado a quienes les ha ocurrido. No es para menos. Nadie quiere perderse la fiesta.

Los sevillistas ya saben lo que es jugar en Camargo, aunque no lo hicieron en La Maruca, sino a pocos kilómetros, en el Eusebio Arce. Aquella vez se enfrentaron alEscobedo, que había conseguido lo que ahora sueñan sus paisanos: superar la primera ronda. Ganaron al Málaga, entonces también en Segunda División, y tuvieron una segunda fiesta, esta mucho mayor, cuando el sorteo les emparejó con aquel Sevilla de Liga de Campeones que de nuevo llenó el campo camargués. Su graderío y las supletorias. Casi ni importó caer ante los hispalenses.El premio –también el económico– había sido sencillamente jugar. Volver a jugar.

El horario de domingo, aunque atípico, permitirá en conclusión que Muriedas, Vioño y Torrelavega vivan una jornada diferente con el fútbol como eje o como excusa, pero en cualquier caso un día distinto y una buena oportunidad, de paso, para recaudar fondos. Sin prácticamente invitaciones, la eliminatoria permitirá a los tres hacer una buena caja, por mucho que alVimenor le hayan puesto la dura competencia gimnástica.

José Compostizo

Disfrutar y soñar. El Velarde se lo ha ganado a pulso y con sus armas intentará derribar a un todopoderoso Sevilla. Los de Muriedas, que se ganaron su llave gracias a proclamarse campeones de la Copa Vicente Pérez Soberón, quieren dar la campanada en esta primera ronda de la Copa del Rey ante un cuadro hispalense que no se fía de los de Carlos Cruz y tirará de todo su potencial para buscar el pase a la siguiente ronda copera, que se disputará dentro de nueve días, el 21 de noviembre.

Con sus armas y con un planteamiento valiente, el preparador rojillo quiere que los aficionados del Velarde disfruten de la eliminatoria también con su equipo. Eso sí, habrá que andarse con cuidado porque enfrente estará un conjunto de Liga de Campeones que tiene un potencial enorme y que, en una temporada de lo más aciaga, no puede ni permitirse el pensar en un tropiezo ante Velarde.

Para intentar plantar batalla, el Velarde debe mantener la tranquilidad en una eliminatoria en la que la presión la tiene el conjunto hispalense. Eso sí, irá a la pelea con su mejor traje. Aunque cuenta con la baja de Saúl y la duda de Jesús Macías, sabe que su partido es el del próximo domingo ante el Santillana. Pero tiene mimbres para soñar con la sorpresa. Y ahí destacan hombres como Saldaña, Ndiogou o Benito. Pero la seguridad defensiva debe ser mayor que en otros envites ante el potencial ofensivo del cuadro sevillista.

José Compostizo

La magia de la Copa vuelve a hacer acto de presencia en El Malecón dos temporadas después. La Gimnástica recibirá este domingo (12.00 horas) en primera ronda al Oviedo en una cita en la que el conjunto blanquiazul intentará emular la gesta conseguida hace 19 años, cuando el equipo de Mies de Vega eliminó a un Primera División, como el Athletic, para después caer frente al Deportivo. Una de las muchas eliminatorias de élite que ha visto Torrelavega, como aquella que llevó al Barça al viejo Malecón.

El equipo dirigido por Sesi Fernández, que no atraviesa su mejor momento en el campeonato doméstico, tendrá el aliciente de pasar de ronda ante un Oviedo que en la actualidad está a dos puntos del descenso en Segunda División. La escuadra dirigida por Álvaro Cervera tras la destitución de Jon Pérez 'Bolo' viene de vencer (1-0) en el Carlos Tartiere al Granada esta pasada jornada.

«Este formato es interesante para los equipos más humildes porque a un solo partido puede pasar de todo y si encima juegas delante de tu público se acercan mucho más los dos equipos. Para este tipo de partidos no hace falta motivar al futbolista», explicaba en la previa del partido el entrenador de la Gimnástica, que no podrá contar con Mario Sánchez que tiene una rotura en el isquiotibial izquierdo y Miguel Goñi, que sufre una rotura en el menisco externo, una rotura parcial en la cápsula articular y una afectación del cartílago de su rodilla izquierda que le tendrá de baja unos cuatro meses.

José Compostizo

Vioño se prepara para vivir uno de los momentos más importantes en la historia del Vimenor. El conjunto cristalero recibe hoy en el campo municipal de La Vidriera (12.00 horas) al Mirandés en la primera eliminatoria de la Copa del Rey, un encuentro que ha despertado una tremenda expectación entre la hinchada verdiblanca.

Así, según confirmaron fuentes del club, apenas quedan entradas ya para tribuna y la grada supletoria y el ritmo de venta está superando incluso las expectativas iniciales, pues se espera que hoy la gente se anime todavía más.

El Vimenor logró clasificarse para este torneo del KO tras meterse entre los siete mejores segundos de la Tercera Federación a nivel nacional. Este mediodía recibirá la visita de un Mirandés que el pasado domingo empataba (1-1) frente al Ibiza y que actualmente ocupa puesto de descenso –es vigésimo– en Segunda División. A priori, el equipo que entrena Joseba Etxeberria es favorito. «Pero nosotros queremos dar la sorpresa», asegura el presidente del club de Piélagos, Jorge Ruiz. Ilusión es lo que les sobra en el día más importante de los últimos tiempos. Nada menos que su primera presencia en la fase final de la Copa.

Aparte de la inyección económica, el presidente del Vimenor espera que el equipo pueda completar un buen partido y que sirva de refuerzo moral a una plantilla que lleva tres encuentros consecutivos sin ganar en la Liga.

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