El orgullo por un día que será inolvidable

«Me he levantado 'muerta'». La voz de María José 'Tati' Ruiz sonaba a trancazo serio. La aguada y el frío de la tarde del miércoles pasaban factura. Pero hasta un resfriado de campeonato se da por bien empleado. «Salió todo muy bien. Valió la pena tanto esfuerzo». El día después, en Solares no cabía más orgullo. Por haber llegado a una eliminatoria de Copa ante un Primera División, el Espanyol; por haber conseguido que el partido se jugase en su campo de La Estación; por haber plantado cara a los pericos; y, sobre todo, por haber convertido el día en una fiesta. En la jornada más irrepetible en la historia del club de Medio Cudeyo.

Este jueves era el día de las felicitaciones. «Infinitas. De clubes de Cantabria, jugadores, amigos, de gente del Espanyol...». Pero 'Tati' se queda con una. Porque en el mediodía del miércoles, horas antes del partido, en el campo de La Estación estuvo Rafa. «El padre de Mario Canales», relata con un punto de emoción 'Tati'. En el Solares dolerá por siempre la muerte el pasado febrero de su chaval juvenil. Y al ver la pancarta con la que el Solares homenajeaba a su hijo y a Dani Jarque... «Aunque yo hablo con él todos los días, era la segunda vez que iba al campo desde el fallecimiento de Mario. No es capaz de ir». Rafa sacó fuerzas para hacerse una foto con el equipo que poco después jugaría el partido de sus vidas. Sobre todo, en representación de alguien que siempre estará, de una u otra manera, en La Estación.

Ese detalle de la pancarta lo agradecieron los pericos sobremanera. Pero los barceloneses también hicieron gala de un 'seny' infinito. José María Durán, el consejero delegado del Espanyol, era el máximo representante del club en el partido ante el Solares. «Pues yo soy Chema. Y yo también, nos dijimos», añade Chema Pérez, el presidente del Solares. «Muy majo y muy natural. Estuvieron muy contentos y me hablaba muy bien de los vestuarios que les habíamos puesto. Que ni en algunos campos de Primera. Que no esperaban tanto. Me dijo también que cuando quisiera, que fuese al RCDE Stadium». Durán tenía una pequeña gran sorpresa para el Solares. Además de una placa de agradecimiento, una camiseta del Espanyol con el nombre de Mario Canales. El Espanyol ganó el partido y pasó a la siguiente eliminatoria, pero en grandeza y señorío los dos equipos demostraron ser unos campeones.

A Chema Pérez le acompañaba ayer otro buen catarro. Con él, a las ocho de la mañana tenía que estar ya en el 'curro'. «Hasta mi jefe ha venido a felicitarme», señala entre risas. Si el miércoles tocó lluvia hasta vaciarse el cielo, ayer tocó otra lluvia, pero de felicitaciones. «Está todo el mundo encantado. Y contento de que el equipo haya estado dando guerra hasta última hora». El marcador en La Estación hizo pasar al presidente del Solares por todos los estados de ánimo. «Con el 0-3, lo que pensaba es que el resultado no fuese demasiado abultado». Pero primero Gelo y luego Kike dan licencia para soñar a todo Medio Cudeyo. «Yo quería aguantarme, pero en el segundo gol me tuve que levantar», relata Chema. Rápidamente, pidió disculpas a Durán y al exinternacional Joan Capdevila, también integrado en el organigrama blanquiazul. «Pero me dijeron que me levantase y lo celebrase», comenta Pérez entre risas. «Chema Durán me decía que eran ellos los que tenían que pedir la hora en ese momento». Aunque durante el partido, el gran temor, aparte de la superioridad del Espanyol, fue otro. «La lluvia. Aparte de que estaba preocupado por la gente que se estaba mojando sin parar, me preocupaba que se pudiese suspender el partido y tuviésemos que organizar todo otra vez». El mal tiempo fue lo único que se atrevió a deslucir la fiesta. «Era lo único que no podíamos controlar», añade 'Tati'.

Qué mejor que estar de vacaciones para disfrutar del día después de un encuentro así. Ángel Oslé, 'Gelo', trabaja en el Puerto de Santander. Pero no estos días. Gelo es uno de los capitanes del Solares. Y además, el autor del primer tanto de su equipo en la Copa del Rey. «Estoy con la resaca del pospartido», señala. Algo que se ha traducido en «muchos mensajes de amigos y familiares felicitándome. Ha sido una auténtica locura, me va a explotar el móvil en cualquier momento». Gelo recordará para los restos esa tarde del 1 de diciembre de 2021. «Ha sido un encuentro muy especial, tanto para mí como para todos mis compañeros. Ha sido un sueño hecho realidad. El hecho de poder jugar contra un Primera División como es el Espanyol en un partido oficial ha sido muy bonito. Pero al final nos pareció un partido más», reconoce el futbolista un día después de que el árbitro pitase el final en La Estación.

Gelo marcaba el 1-3. El gol del honor que muchos ya daban como el gran premio que se tenía que llevar el Solares. Pero Enrique Gutiérrez, Kike, marcaba el segundo gol y ponía los corazones de toda La Estación a más velocidad que el tren más rápido. El Solares no pudo culminar la remontada, pero el premio ya estaba ganado. «Salir al campo, con la que estaba cayendo, y ver la afición que tenemos, empapada, fue muy especial. La verdad que nosotros lo agradecemos mucho. No estamos acostumbrados a ver a tanta gente en un campo de fútbol... Fue algo tremendamente emocionante», añade Kike. Su gol será, a buen seguro, el mejor de esta ronda copera. «No he hablado con mucha gente sobre ello, si soy sincero, pero alguna broma sí que me han hecho sobre el gol», explica el astillerense en las filas del Solares, que estudia Económicas en la Universidad de Cantabria.

Un día tan especial dio para mucho. Incluso para que alguien se sorprendiese «incluso a mí mismo. Porque yo lo he vivido como algo completamente normal», apunta Diego Santos, el entrenador del Solares. «Sí que es cierto que cuando iba hacia el campo tenía algo más de nervios, pero cuando el árbitro pitó el inicio del partido me lo tomé como uno más», reconoce.

Diego volverá hoy a su trabajo como profesor de música en el colegio Matilde de la Torre de Muriedas. Y hoy también sus jugadores volverán a los entrenamientos, tras el merecido día libre que su míster les dio este jueves. Poco a poco, el partido ante el Espanyol empezará a ser un bonito recuerdo. Pero la cara de orgullo al hablar de ello persistirá por siempre. «Los jugadores lo dieron todo, de eso no hay duda. Estoy muy orgulloso. No fuimos vapuleados, ni mucho menos, y aguantamos el partido hasta el final. Eso es lo más importante», añade.

Desde hoy, toca pensar en el partido de este domingo ante el San Martín. «Nuestro primer objetivo es que el equipo ascienda a Tercera», relata 'Tati' Ruiz. ¿Y otra igual en la Copa para el futuro? «¡Hoy -por ayer- no!. Pero ya mañana -por hoy- seguro que sí», señala entre risas Chema Pérez. «Por la gente del club. Por nuestros 300 niños en los equipos de base». Esos que no pueden estar más orgullosos de jugar en el Solares.

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