Tumbar al Huesca, ¿por qué no?

Aunque esta mañana hubo dudas de que se pueda jugar el partido en el campo Fernando Astobiza debido a que no ha dado tiempo a instalar una nueva iluminación por el temporal de los últimos días, al final se ha decidido no trasladar el choque a El Malecón de Torrelavega, que ha sido la opción que se estaba valorando.

Con un aforo medio de entre 300 y 500 personas, el partido se jugará en La Abadilla de Cayón, donde se espera superar este martes, con creces, esas cifras, porque la cita de esta tarde -16.00 horas- es de las grandes. La primera eliminatoria del torneo del KO trae este martes hasta Sarón al decimocuarto clasificado del segundo escalón del fútbol nacional.

El conjunto oscense cuenta con un límite salarial de 16 millones de euros. Una cifra que triplica la del Ayuntamiento del Valle de Cayón. Ahí es nada. Con lo que se gasta el Huesca en futbolistas en el municipio montarían un parque de atracciones. Visto desde ahí, la empresa se presenta prácticamente inabordable para los de Luis Fernández. Pero ahí, donde no llegan ni las matemáticas ni muchísimo menos la lógica es donde reside la magia de este deporte. Una hazaña heroica que, por increíble que parezca, no es ni mucho menos imposible; y si no que se lo pregunten al Málaga en Escobedo hace dos temporadas.

El técnico local tiene clara la hoja de ruta para tumbar a un Huesca que, por presupuesto, es un serio candidato para ascender a la máxima categoría del fútbol español, pero al que una victoria en Sarón no le sacaría de ningún apuro. Sin embargo, una derrota podría agravar la situación deportiva que atraviesa en el campeonato de la regularidad. Los aragoneses llegan a Cantabria con la obligación de ganar. Los aurinegros afrontan la cita con el derecho de soñar.

«Es un partido único, no solo para el Cayón, sino también para todo el Valle y pueblos limítrofes, que debemos disfrutar y competir. Tenemos que hacer las cosas bien e, insisto, competir como venimos haciéndolo. Esto es fútbol y no vamos a renunciar a nada. A ilusión, desde luego, no nos van a ganar», advierte el entrenador de Argomilla, que no esconde su emoción y la de sus jugadores por afrontar su cita más especial en un banquillo.

A pesar de la enorme dificultad, la que seguro que no fallará será una afición entregada con su equipo. Todo el Valle de Cayón y en especial Sarón se han volcado con un equipo que ya sabe lo que es superar una eliminatoria tras disputar varias fases de ascenso a Segunda División B. «Pase lo que pase, habrá sido todo un éxito del Cayón, su gente, su afición, su directiva, que se merece todo. Nosotros intentaremos hacer nuestro trabajo y hacer un buen partido para que la gente se vaya contenta. Sabemos que vamos a estar arropados y con nuestra gente», concluyó el preparador, cuyos jugadores disputarán el choque con una camiseta conmemorativa del encuentro. La cita lo merece.

Una de las grandes armas que tiene el Cayón para intentar lograr la machada puede que venga en el autobús del equipo azulgrana. La relajación de los grandes en este tipo de partidos es lo que más opciones da a los pequeños para sorprender y pasar la eliminatoria. Puede que el Huesca se tome el partido muy en serio. O puede que no. Y en esta segunda opción es donde debe entrar la mejor versión del Cayón.

De momento, el entrenador del cuadro aragonés, Xisco Muñoz, ha dejado en Huesca a varios futbolistas importantes de su plantilla, como el exracinguista Ferreiro, Cristian Salvador, Seoane o Mosquera, entre otros. Aún así, a los visitantes debería darles con el potencial que traen para superar la eliminatoria, pero está claro que su nivel baja y se acerca al de un rival que milita dos categorías más abajo.

Uno de los jugadores oscenses que puede tener sus minutos en el Fernando Astobiza es el también exracinguista Enzo Lombardo. El francés, después de su rotura del ligamento cruzado que sufrió en Santander, se marchó a Huesca, donde no acaba de hacerse con un puesto fijo en el once inicial.