Los cuatro cántabros de Segunda RFEF han reforzado sus plantillas

El Rayo ha acometido las seis operaciones que tenía en mente. Tres salidas, las del defensa central José Carlos Arjona, el delantero Dani Salas (al Tropezón) y el meta Moha Ramos (Avilés) y otras tantas altas: Pablo Diez (Llanera), Jorge Delgado (Getafe B) y el belga Ibra Sory procedente del Royale Unión Saint-Gilloise. «Estoy muy contento con los jugadores que tenemos; estamos encantados», decía su entrenador, Ezequiel Loza.

Otras necesidades diferentes al Rayo se viven entre los otros tres conjuntos cántabros de la cuarta categoría del fútbol español. El Laredo, que ocupa el décimo tercer puesto en la clasificación (promoción de descenso) ha reforzado dos puestos muy importantes: el del central y el delantero centro.

Para cubrir el eje de la zaga se ha hecho con los servicios de Lucien Owona, camerunés procedente del Socuéllamos que también puede jugar como mediocentro e incluso como lateral derecho. El otro alta en el Charles ha sido Adrián Güemes, delantero nacido en Barakaldo que llega procedente del Gernika, con el que ha jugado 17 partidos en la primera vuelta y ha anotado cinco goles. Además, ha dado la baja a tres futbolistas: Parro, que ha firmado con el Sámano y los dos que llegaron este verano procedentes del Alavés: Keita y Pablo García.

Los buenos resultados en las últimas jornadas han resucitado al Cayón, en puesto de permanencia y con dos movimientos en su plantilla. La marcha del meta Raúl Domínguez por motivos personales la ha cubierto Pablo Galnares, que tras pasar por las secciones inferiores del Racing y por el Bezana abre su segunda etapa en Sarón.

Por último, el Tropezón ha firmado a cuatro jugadores para intentar revertir su mala primera vuelta. El equipo que dirige José Gómez se ha hecho con los servicios de Keita y Pablo García, ambos procedentes del Charles, Dani Salas y José Carlos Arjona, estos dos últimos del Rayo Cantabria. A cambio han dejado Santa Ana.