El despegue del fútbol femenino

«Seguramente el mayor logro y mayor orgullo en los once años que llevo como presidente es el desarrollo del fútbol femenino en nuestra Autonomía. Era uno de los pilares de nuestro programa y los resultados han sido extraordinarios», explica José Ángel Peláez, presidente de la Federación Cántabra de Fútbol. «Se puede decir así de claro -reivindica-: el fútbol femenino no existía en la Federación, estaba ninguneado. La prueba mas evidente es que cuando llegamos apenas nos encontramos noventa licencias, a años luz del resto de federaciones territoriales. Once años después ya hemos superado las 1.100. Hemos pasado de una jugadora por cada cien, a doce licencias masculinas por una femenina. Toda una conquista, aunque es solo es el comienzo. Vamos a trabajar para seguir rompiendo techos».

La progresión tuvo una lógica interrupción en 2020, la provocada por la pandemia. Aquella temporada el número de federadas pasó de 770 a 111, una caída en picado provocada por el confinamiento y las medidas sanitarias que llevó consigo sin embargo un dato significativo: porcentualmente las mujeres superaron el ocho por ciento de fichas. El motivo, que tanto en la categoría masculina como la femenina, los equipos y futbolistas que más y mejor -dentro de lo posible- mantuvieron la actividad, fueron los más consolidados. Con muchos menos clubes en el fútbol femenino, la acusada curva lo fue aun así menos que la masculina. Con el regreso de la normalidad, ambas categorías se recuperaron y se mantiene la tendencia de crecimiento femenino, aunque aún no ha llegado a superar esa barrera del 8,32%.

Al frente de esta reivindicación y crecimiento está el Racing Féminas. En realidad el Reocín, un proyecto impulsado hace un par de décadas por, entre otros, el propio Peláez, que luce el nombre y los colores verdiblancos en virtud de un convenio. Hasta hace poco, el propio Racing no se lo terminaba de creer. Varias veces anunció la creación de un equipo femenino, pero sin hacerlo nunca. Se limitó a unas secciones inferiores que, aun así, suponían un progreso, pero muy insuficiente. El gasto que supondría fue el motivo. La falta de espacio en las Instalaciones Nando Yosu, la coartada. Con la llegada de Manolo Higuera a la presidencia las cosas cambiarán. Uno de sus primeros anuncios fue la creación de un primer equipo femenino -lo más probable, a través de la absorción del Féminas- que competirá ya la próxima temporada. Se hizo cargo del club el pasado mes de julio, con lo que no tuvo tiempo para hacerlo este mismo año.

Cantabria cuenta en estos momentos con un equipo en Segunda RFEF (tercera categoría del fútbol femenino nacional): el Racing Féminas. Junto a ellas, su filial y el Oceja de Tercera RFEF y un puñado de equipos en Primera Nacional. El apoyo de los grandes equipos cántabros, en especial Racing y Gimnástica, resulta fundamental para impulsar este desarrollo en el que trabaja la Federación.

También el trabajo con la base. «Ahora que hemos conseguido que el fútbol femenino en Cantabria sea un tsunami, tenemos que darles las herramientas e insfraestructuras necesarias para que no exista una sola niña en Cantabria que quiera jugar al fútbol y no pueda hacerlo. Ni una sola. Es el objetivo. De ahí que desde la temporada pasada hemos impulsado junto a la UEFA el programa Play Makers, destinado a niñas entre cinco y ocho años», explica Peláez.

Se trata de una actividad lúdico-formativa destinada a fomentar el deporte y sus valores. De despertar el interés de las jóvenes por el fútbol en un entorno de actividades que se centra en la diversión, las amigas y el deporte. Todo ello basado en historias y personajes de Disney.

Entre las asignaturas pendientes están el progreso hacia la paridad, también en los órganos directivos (Peláez explica que dada la escasez de directivas en clubes resulta aún complicado incorporar más mujeres, aunque han comenzado a aparecer) y la presencia de equipos cántabros en categorías superiores. Con este objetivo se armó este verano el nuevo Racing Féminas, ahora clasificatoriamente en tierra de nadie al contar sus cinco partidos por empates. Pero el camino se ha emprendido y los resultados son buenos.