Un detenido por grabar a las jugadoras en los vestuarios tras un partido femenino

Según varios testigos presenciales y fuentes indirectas de otras personas que conocieron así mismo los hechos, y en una versión siempre coincidente, al terminar el partido una jugadora advirtió que había un móvil colocado en una rendija abierta entre el techo y la pared del vestuario, apuntando a las duchas en una posición en la que, según se observaba, también podía tener acceso a grabar, al menos en parte, el resto del vestuario.

Tras alertar el equipo de lo sucedido, posteriormente se comprobó que el móvil ya no estaba allí, pero además de denunciar a la Guardia Civil, que se personó poco después en el campo, miembros del cuerpo técnico y otras personas comenzaron a preguntar y buscar por los alrededores, tanto en la zona de vestuarios como en la grada y en los aledaños de las instalaciones.

Así fue como se dio con una persona que negó tener ninguna relación con los hechos a pesar de ofrecer versiones contradictorias entre el nerviosismo derivado de lo grave de la situación. Posteriormente, esa misma persona, a la que los agentes de la Guardia Civil solicitaron ver el teléfono, se marchó, según confirman varios testigos, detenida.

Todo ello fue posible en gran parte gracias a la rapidez de reacción de las jugadoras del Oceja y una observación que posteriormente contribuiría a la identificación del presunto autor. Más allá del malestar que los hechos han causado tanto en las jugadoras como en los clubes, y al margen de la actuación de oficio de las autoridades, la situación ya ha sido denunciada. Así han confirmado tanto representantes del Oceja, que es el que ha interpuesto la denuncia en El Astillero, como del Villaescusa. Fuentes presenciales aseguran además que la Benemérita decomisó el móvil, cuyo contenido contendría, supuestamente, el o los vídeos que sirvan como prueba para demostrar que se haya efectuado una grabación, y que se llevaron detenida a esa persona ya en aquel preciso momento.

A la gravedad del presunto delito se le añade que la plantilla del Oceja, un modesto equipo femenino de Santillana del Mar cuenta, como es habitual en estas categorías, con jugadoras de diferentes edades. La mayor de ellas supera la treintena, pero también hay menores.

El suceso ya está por lo tanto en manos de las autoridades y según ha podido conocer El Diario Montañés el presunto autor de los hechos continuaba detenido un día y medio después de que se produjera el suceso, a la espera de que avance la investigación y sea o no puesto a disposición judicial.

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