Una difícil prueba para el Charles

El Laredo lanza hoy (17.00 horas) un pulso al Real Unión, tercer clasificado del grupo, en su primer desplazamiento de 2021. Los de Manu Calleja buscan su segunda victoria de la temporada lejos de San Lorenzo y para ello necesitan recuperar su mejor versión. El empate cosechado contra el Sanse la semana pasada ha insuflado aire a un Charles al que de todos modos le queda mucha faena por hacer. El exigente calendario que tiene ahora por delante le coloca en un contexto complicado, pero el último resultado ante el conjunto txuri-urdin han elevado la moral de la tropa rojilla, que confía en sus opciones de puntuar en el Stadium Gal para seguir dando pasos adelante y segir sumando puntos en su combate por la permanencia.

Los de Calleja entran en un tramo complicado de su calendario particular y necesitan puntuar cuanto antes, pero el primer escollo se antoja más que complicado, pues el cuadro irundarra está demostrando una enorme solvencia que le tiene en puestos de disputar la segunda fase en el subgrupo de equipos que busquen el ascenso a Segunda División.

Aun así Calleja recuerda que los suyos llegan en un buen momento futbolístico, si bien no esconde que tendrá enfrente a un rival con un enorme potencial. «El Real Unión es un gran equipo, pero al nivel que estamos compitiendo podemos ganar a cualquier rival y ese es el convencimiento que tenemos. Si nos mostramos como en el último partido, vamos a tener opciones de sumar», sostiene el entrenador, que ha conseguido sacar un gran rendimiento a una plantilla muy modesta, con uno de los presupuestos más bajos de los 102 de la categoría.

El objetivo del cuadro de San Lorenzo en este envite es claro: todo lo que no sea perder será un buen resultado. Para conseguir puntuar el técnico rojillo destaca la necesidad de que su equipo siga manteniendo «la solidez en fase defensiva» de la jornada pasada. Y advierte del peligro del cuadro blanquinegro como quedó demostrado el pasado domingo con la goleada ante el Leioa.

Manu Calleja lleva toda la temporada con el mismo sistema, 4-4-2, y todo indica que hoy mantendrá su apuesta pese al rodillo que parece ser el cuadro fronterizo en los últimos encuentros. La fórmula para sumar en Irún será similar a la que utilizó la pasada jornada en La Caseta. En consecuencia, el de Beranga, que solo tiene la baja de un Nacho Altadill, que continúa recuperándose de su lesión en los isquiotibiales de su pierna derecha, está en condiciones de repetir el once que utilizó ante el Sanse la semana pasada.

Es seguro que Rasines, Borja Ares, Toboso, Álex Pérez repetirán en defensa. La variación puede estar en el eje de la medular, donde tiene opciones debutar Diego Portilla, junto a Felipe uno de los dos fichajes de invierno. Las bandas seguirán en manos de Álvaro y Saúl García, mientras que Siafá y Vinatea se perfilan como los dos hombres más adelantados, aunque tampoco es descartable la vuelta a la titularidad de Iván Argos.

En el Stadium Gal viven una temporada diametralmente opuesta a la del pasado ejercicio. El parón de las competiciones por la pandemia de coronavirus que estalló en marzo salvó a los fronterizos de un más que probable descenso, ya que estaban decimoséptimos cuando la Federación Española optó por saldar el curso sin descenso. Pero ahora todo es optimismo en un equipo que se ha reforzado mucho y bien. El Real Unión, que tiene como máximo goleador al donostiarra Capelete, disfrutó de margen de maniobra para diseñar su plantilla y dar forma a un proyecto que ha sentado las bases para intentar dar el salto a la Segunda División.