Los equipos de Tercera prevén pérdidas de hasta 60.000 euros por el parón de la Liga

Fuera del foco mediático, en el fútbol modesto, donde todavía muchos de los directivos son voluntarios y, además de presidir, pintan líneas de cal, cuidan el 'prao' o lavan ropa, ahora además les toca hacer un máster en economía. Y si los clubes profesionales aún no saben qué va a ser de ellos, los amateurs viven en un limbo que a ellos también les va a costar caro. Incluso, como no lleguen con los deberes hechos, podría poner en peligro su integridad. Los mandatarios de los equipos cántabros de Tercera División no tienen muy claro lo que va a pasar, pero ya han comenzado a aporrear las teclas de la calculadora. Y sus primeras estimaciones hablan de pérdidas de entre 40.000 y 60.000 euros. En algunos casos, casi lo mismo o más que el presupuesto para una temporada.

Esos son los números que le salen al presidente del líder de la categoría. José Miguel San Román gestiona la vida del Laredo. Y según sus cálculos, dejará de ingresar unos 60.000 euros por culpa del coronavirus. «Nosotros teníamos partidos importantes en San Lorenzo, además del play off», explica. Porque los equipos más potentes fían gran parte de su previsión de ingresos a la participación en una fase final que siempre llena los estadios cántabros: «En un principio, si todo queda así por la falta de entradas por taquilla, recaudación por el bar, publicidad, etc., estaremos en el orden de unos 40.000 euros menos recaudados». Pero a esto se le puede añadir otro problema extra, porque la fórmula buscada por la Federación Española para culminar la campaña no traerá sólo buenas noticias: «Si se juega la fase de ascenso -prevista en un escenario neutral-, habría que sumarle otros 20.000 más, ya que los jugadores tendrían que venir a entrenar y jugar, hay que pagarles viajes y dietas... Y no tendríamos ingresos».

En Tanos, las cuentas son similares. El tesorero del Tropezón, Carlos Orcajo, asegura que «entre socios, abonados que no han pagado, publicidad y si se juega la fase de ascenso en campo neutral, dejaremos de ingresar entre 50.000 y 60.000 euros». Más que un pellizco. Tanto Laredo como Tropezón tienen a uno de sus empleados -el entrenador, en el caso pejino, y un futbolista en el torrelaveguense- con contrato a tiempo completo, pero ambas entidades han descartado acogerse al Expediente de Regulación Temporal de Empleo.

El Escobedo puede ser uno de los menos castigados en Cantabria por esta crisis sanitaria, aunque su economía no podrá dar el salto cualitativo previsto tras el premio a su gesta en la Copa del Rey. «Aún no hemos valorado las pérdidas, pero nos ha salvado, en parte, la Copa», reconoce el presidente camargués, Luis Merino. Asimismo, «los presupuestos se hacen para que se cumplan, con unas miras, y las nuestras eran entrar en la fase de ascenso, porque nos reporta bastante dinero». Pero «al parar la Liga, nos ha fastidiado, ya que creo que ahora estábamos en la cresta de la ola». El Escobedo estaba fuera de puestos de play off, pero el dirigente confiaba en su equipo: «Teníamos partidos contra el Laredo y el Tropezón, dos buenos equipos para hacer caja y, si llegábamos a entrar en la fase, seguramente hemos dejado de recaudar unos 45.000 euros, aproximadamente, si esto finaliza como dicen».

En la Gimnástica, con cuatro empleados a tiempo completo -el entrenador y tres futbolistas-, decidieron acogerse al ERTE para minimizar pérdidas. Su presidente, Tomás Bustamante, habla de «un escenario completamente nuevo, en el que nos tendremos que sentar con mucha tranquilidad y ver cómo los acontecimientos se van desarrollando, porque nosotros estaríamos dejando de ingresar unos 50.000 euros, ya que teníamos partidos atractivos en El Malecón ante el Tropezón, Rayo Cantabria y el play off, además de los ingresos por el patrocinio, taquillas y bares». La misma problemática que todos sus vecinos y rivales. El ERTE, evidentemente, ayuda, pero los equipos amateurs se enfrentan a otra problemática, y es que nadie ha puesto luz aún sobre los jugadores no profesionales pero que perciben ciertas cantidades de sus clubes. Para Bustamante, las pérdidas se podrían amainar a través de medidas al respecto de estos contratos. «Esto está parado desde mediados de marzo y ya estamos acabando abril. Ahora hay que ver cuándo se reanuda», afirma.

No sólo cuecen habas en la parte alta de la tabla. «Estamos ante una situación que nunca habíamos vivido. Ni siquiera algo parecido», reconoce José Luis López, presidente de la Cultural. «Con la actividad parada, ingresos esenciales para el club como taquillaje, lotería o bar han dejado de entrar en la caja. Además, por El Pilar tendrían que haber pasado equipos que se están jugando mucho, tanto por arriba como por abajo, y eso se habría notado en las entradas». En su caso, estima que «serán unos 20.000 euros los que dejemos de ingresar. Tenemos doce equipos y unos 200 jugadores y los fines de semana había muchos aficionados en el campo que reportaban beneficios de una manera u otra».

El presidente del Textil Escudo, José Manuel Rivero, explica que «con el club cerrado, no se puede avanzar en el día a día y los ingresos son cero». Advierte del problema en el que se puede ver el club en el caso de que los patrocinadores no puedan cumplir sus contratos alegando que la actividad está parada para no pagar al equipo. «Cómo voy a ir a pedir a una empresa que incluso puede tener los trabajadores en un ERTE, aunque yo confío en la responsabilidad de las empresas para entender la situación y tener prudencia», asegura. Su previsión de pérdidas también es de unos 20.000 euros, «pero eso es algo que, actualmente, no se puede valorar».

El presidente del Torina, Roberto Collantes, se muestra «intranquilo por la situación y por lo que vayamos a vivir». «Si en un futuro quieren reanudar la Liga a puerta cerrada, a nosotros nos están matando y sería preferible que se suspendiera». Y los cálculos también le rondan los 20.000 euros. «Esto es una zona rural. Si no podemos meter gente en el campo hasta el año que viene... Aquí la subvención del Ayuntamiento es pequeña y, si esto sigue así, a ver cómo vamos a pedir a nuestros patrocinadores».