Alemania y Löw, amenazados por un nuevo desastre

En 2018 en Rusia, Alemania mostró falta de espíritu de equipo y de ganas. Por contra, ante los 'bleus' el martes por la noche, los hombres de Löw demostraron que eran un verdadero equipo. Simplemente Francia fue superior. «Lo hemos dado todo y librado un lindo combate. Pero tenemos margen de progresión en el juego, lo sabemos», declaró después del partido el desafortunado Mats Hummels, protagonista del autogol que dio el triunfo a los franceses. «Se ha podido ver que estamos listos para entregarnos en este torneo», añadió el defensa del Borussia Dortmund, que resume bien la opinión general: Alemania ofreció su mejor cara, pero no fue suficiente ante una selección muchísimo más rodada.

«El equipo de Didier Deschamps demostró a Joachim Löw lo que le falta a Alemania para ser un equipo de muy alto nivel», comentó con crueldad este miércoles el Süddeutsche Zeitung. El gran periódico de Múnich se preguntaba también por la lucidez de los comentarios de los compañeros de Manuel Neuer: «En vista de este partido que podría haber terminado 3-0, además en casa en Múnich, ¿se puede hablar de una buena actuación como (expresaron) Joshua Kimmich o Toni Kroos?», pregunta el diario.

El propio Löw se mostró satisfecho con el estado de ánimo y la actitud de sus jugadores, pero reconoce una debilidad: «El equipo mostró mordiente, ganó muchos duelos. Lo único malo: no hemos marcado y no hemos sido suficientemente contundentes. Hay que trabajar eso. Pero en términos de compromiso, veo las cosas positivamente para los dos próximos partidos».

Al contrario de lo que pasó en Rusia después de la primera derrota contra México (1-0), los comentaristas no cargan contra el estado de ánimo del grupo ni las decisiones del seleccionador. Los periodistas controlan sus golpes, admitiendo que Francia fue simplemente más fuerte y se focalizan en su lugar en debates tácticos: ¿Cómo ser más agresivos en los costados? ¿Cómo explotar los golpes francos ofensivos?

Löw, con 15 años de experiencia, sabe que está a 90 minutos del abismo. Si pierde contra Portugal, la jauría se lanzará sobre él. Su título de campeón del mundo en 2014, que le convirtió en intocable, se ha olvidado desde hace mucho tiempo. Las críticas han sido muy fuertes después de Rusia, también por los malos resultados cosechados estos últimos tres años. La opinión pública ha pedido su cabeza muchas veces. En vano.

Con 61 años y antes de ceder su puesto a su exasistente Hansi Flick cuando concluya la Eurocopa, Löw se jugará quizá desde el sábado su lugar en los libros de historia. El rival será duro: Cristiano Ronaldo y sus compañeros están con mucha confianza después de su triunfo por 3-0 en Hungría.

En caso de derrota, la 'Mannschaft' no estará necesariamente eliminada, ya que los cuatro mejores terceros de grupo pasan a octavos de final. En el camino a los vestuarios los alemanes podrían pedir consejo a los portugueses: en 2016 acabaron terceros en su grupo con solo 3 puntos, antes de ganar el título en la final contra Francia.