Christian Karembeu: «El fútbol debe derrotar al miedo»

Informal pero elegante, con una chaqueta beige y todavía un porte extraordinario, el bregador Karembeu llamaba la atención en la zona de prensa del Stade de France en Saint-Denis, horas antes del partido inaugural que enfrentó a Francia con Rumanía. Atento y cariñoso con los periodistas españoles, sufría las trabas para conversar con cierta calma impuestas por el canal de televisión en el que colabora durante la Eurocopa. Se detiene ante la cadena mexicana Televisa y después responde a la carrera.

¿Francia es la gran favorita?: «La plantilla tiene que demostrar que es un equipo e ir paso a paso, respetando a todos los oponentes. Tenemos un equipo joven, con talento y jugadores que marcan la diferencia. Todo el mundo habla de Antoine Griezmann y de Paul Pogba, pero tenemos otros jugadores capaces como Dimitri Payet (autor del decisivo golazo en el choque inaugural ante los rumanos). Creo que la sorpresa del torneo va a ser N'Golo Kanté, que lo está haciendo un trabajo muy bonito Leicester, ha sido campeón de la Premier y ahora es titular con Deschamps».

Nacido en Nueva Caledonia hace 45 años, Karembeu siempre confesó que se sentía canaco, nunca entendió por qué ese archipiélago de Oceanía no fue históricamente independiente y se negó a cantar 'La Marsellesa' en los 53 partidos que jugó con los 'Bleus'. Agradece a Francia haber sido una «vitrina en la que demostrar sus habilidades», pero a lo largo de toda su vida ha tenido muy presente lo que le ocurrió a Willy Karembeu, su bisabuelo, paseado enjaulado en 1931 por un 'zoológico humano' en París que incluía a personas provenientes de las colonias.

La 'Legión de Honor'

Christian representa en cierta medida el triunfo de la civilización contra la barbarie, ya que 57 años después de aquel episodio infame fue vitoreado en Francia como campeón del mundo y el entonces presidente de la República, Jacques Chirac, le hizo entrega de la Legión de Honor. Y eso que tres años antes, en 1995, se mostró públicamente en contra de las pruebas nucleares que el gobierno francés llevaba a cabo en la Polinesia Francesa, otra dependencia ubicada en Oceanía, y se granjeó el apoyo de sus compañeros de la Sampdoria.

 Ahora, Karembeu pide el apoyo de todos los franceses para la selección tricolor, cerca ya de octavos de final tras ganar el primer partido por 2-1 -pronosticó un 3-2 y una victoria sufrida de los galos que les diera confianza para el resto del torneo-. «En el campo jugarán 14 en cada partido, pero confío en que tendrán detrás a todo un país, lo que no se debe entender como una presión añadida sino como un beneficio que nos debe ayudar a ir avanzando».

Karembeu le desea lo mejor a la selección española y a Vicente del Bosque, un técnico al que admira desde que le tuvo de jefe bondadoso en Real Madrid. «España posee una magnífica selección y un gran entrenador, que lo ha ganado todo pero es una persona humilde, que sabe tratar a los jugadores y maneja bien los egos del vestuario. Le faltan ya jugadores importantes como Xavi, pero este equipo tiene talento, individualidades, colectivo y viene de ganarlo todo. Nadie en la historia ha conseguido tres campeonatos de Europa seguidos y afrontan ese reto», expone. La considera una de las favoritas, como los anfitriones, Alemania, campeona del mundo; Italia, a pesar de estar lastrada por las lesiones; y la joven Inglaterra. Como posible revelación observa a Bélgica.

El polivalente exfutbolista, capaz también de ganar dos campeonatos griegos con el Olympiacos, ya en el declive de su carrera, le profesa un cariño especial a Cristiano Ronaldo, al que siempre consideró un crack. «Supo soportar algunos pitos injustos del Bernabéu, apeló al orgullo, lideró a sus compañeros y colaboró en un Real Madrid campeón. Ese club ha tenido a los mejores jugadores, como Di Stéfano, Puskas, Gento, Zidane, Raúl y ahora Cristiano. Con un futbolista así, hay que contar con Portugal», advierte.

La puntera mágica

Con Zidane, Karembeu ganó la Copa del Mundo en 1998, pero también le derrotó en la final de la Champions que midió a los blancos de Jupp Heynckes con la Juventus que 'Zizou' lideraba sobre el césped del Amsterdam Arena, y que supuso la 'séptima' gracias al histórico gol de Pedja Mijatovic en fuera de juego, que puso fin a 32 años de anhelos madridistas. Karembeu sólo ha marcado 20 goles en 15 años de carrera, pero hizo tres fundamentales con el Real Madrid en la Copa de Europa. Se alió con su puntera mágica.

De Zinedine habla maravillas y asegura que «no se le puede pedir más en su primera media temporada como entrenador en la élite». «Me llevé una gran alegría cuando supe que dirigiría al Real Madrid, donde ya como jugador fue un icono, un símbolo. Apenas tenía experiencia en los banquillos, pero como conoce ese vestuario sólo tiene que decir palabras muy simples, pero claras y directas, para que el grupo funcione.

En su primer entrenamiento acudieron más de 5.000 personas y eso demuestra el apoyo. Habla el mismo idioma que muchas de las estrellas, sabe escuchar y es inteligente. Se marcó la meta de ir paso a paso y al final peleó la Liga hasta el final y conquistó la Champions, el gran título que todo el mundo quería». Con sus rastas, Karembeu parece el mismo de siempre, aunque hace años que perdió el amor de la modelo eslovaca Adriana Sklenarikova, de la que se enamoró en el aeropuerto de Milán-Linate.