El sostén polaco

En esta Eurocopa histórica para los polacos, ya que jamás accedieron a los cuartos de final del torneo continental, cada día que pasa se multiplica el valor de este poderoso mediocentro por su físico (1,86 metros de estatura y 83 kilos de peso), personalidad, liderazgo y trabajo infatigable. Otro gran acierto de Monchi, el director técnico del club hispalense, ya que llegó a Nervión hace dos años, procedente del Reims francés, por apenas 5 millones de euros, y ahora vale una morterada.

Tiene contrato en vigor hasta 2018 y cláusula liberatoria es de 50 millones, pero el club francés no tiene la intención de pagarla y quiere negociar con los hispalenses. Según el cálculo de mercado de la página web especializada 'tranfermarkt', su valor es de 30 millones. Centrado en su selección y en el duelo de este jueves ante Portugal, Krychowiak evita hablar de su futuro, pero emigraría encantado a la capital gala.

Durante el torneo francés, son constantes las ayudas a sus compañeros de este jugador que va de maravilla por arriba, es poderoso en las acciones de estrategia, barre todo lo que encuentra cerca y mete la pierna fuerte. Y, sobre todo, destacan su descaro y sus galones en el equipo, pese a sumar 38 internacionalidades y sólo dos goles. Lo demostró al lanzar el penalti definitivo de la tanda que eliminó a la emergente Suiza en octavos. «Sin duda, era una gran responsabilidad. No sólo para mí, sino para todos los tiradores. Pero hay que olvidar los nervios y atreverse. El equipo hizo un gran trabajo y ahora afrontamos los cuartos sin miedo. Espero que esa victoria tan difícil sólo sea el comienzo de más cosas para celebrar», destaca el gran protagonista en el choque de Saint-Étienne.

Krychowiak ya sobresalió en la victoria por 1-0 sobre Irlanda del Norte, la primera de Polonia en una Eurocopa. Milik marcó el gol, pero el reconocimiento al mejor futbolista del duelo recayó en este ambicioso jugador de 26 años que también fue clave en el valioso empate ante Alemania. Titular indiscutible y presente en los 390 minutos del torneo -cuatro partidos completos más una prórroga-, ningún futbolista de su equipo ha intentado (209) y ha completado (186) tantos pases como él, con un 89 por ciento de acierto.

Le ensalzan sus compañeros y sus rivales. «Este equipo polaco es mejor que el de hace cuatro años. Ha crecido desde los últimos campeonatos y tiene grandes jugadores como Krychowiak», comentó Taras Stepanenko el mediocentro de más calidad que posee la debilitada Ucrania, al preguntarle sobre la evolución contraria de los dos coorganizadores de la anterior Eurocopa.