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beñat arnaiz
Sábado, 3 de julio 2021, 18:03
Unai Simón está siendo el héroe de España, pero también uno de los protagonistas destacados de esta Eurocopa, donde sobresalen los porteros por encima del resto de demarcaciones. Cuando los primeros diez jugadores de campo han sido superados, solo quedan ellos ante el peligro.
Quién le diría el lunes a Simón, nada más hacer aquella pifia contra Croacia y tener la eliminatoria cuesta arriba, que cuatro días después iba a ser el responsable de que su selección estuviera en Wembley dispuesto a jugar unas semifinales del torneo continental.
Más allá del tópico de haber pasado de villano a héroe en escasas horas, el del portero vasco es el claro ejemplo de la fortaleza mental que debe tener un deportista para salir de una situación tan delicada, examinado con lupa en todo momento. El error de los octavos de final ha sido el golpe y cambio de chip que necesitaba para poder ofrecer, seguramente, su mejor versión de la hasta ahora corta carrera que lleva a sus espaldas. No hay que olvidar que tiene 24 años.
Gracias a él España no está ya de vacaciones. Enmendó inmediatamente su error con las espectaculares paradas que hizo ante Gvardiol, sacando una mano sensacional en la primera parte y estirando la pierna en la segunda y con 2-1. Pero, sobre todo, decantó la balanza con el paradón que efectuó al disparo a bocajarro de Kramaric en el área pequeña con 3-3 todavía en la prórroga. El guion de partido hubiese dado un vuelco si los croatas se hubieran adelantado, pero no fue así por Unai Simón.
El portero del Athletic ha efectuado seis intervenciones en el torneo (sin contar los lanzamientos en las tandas de penaltis) y cinco de ellas han sido en los dos últimos partidos. Esa tabla la lidera, precisamente, el rival que tuvo el vitoriano enfrente, a cien metros de distancia, evidentemente también bajo los palos. Yann Sommer se ha marchado de esta Eurocopa con 21 paradas en cinco encuentros, a una media de más de cuatro por partido.
El guardamenta suizo del Gladbach ha lucido no solo este pasado mes, sino también durante toda la temporada, reflejos y estirada. Ya detuvo dos penaltis a Sergio Ramos en noviembre en un partido de la Nations League y esta semana ha ratificado su habilidad en los penaltis con una mano in extremis en el lanzamiento de once metros de Kylian Mbappé para dar el pase a los cuartos e interponiéndose el viernes entre Rodri y el gol en la fatídica tanda.
No ha podido hacer mucho más para que su selección prosperara en el torneo. Sommer ha cumplido con nota de 10. Nueve paradas ante España, cinco en los octavos de final contra Francia y otras cinco ante Turquía en la fase de grupos. El día que no tuvo ningún éxito en sus intervenciones, ante Italia, los helvéticos perdieron 3-0.
Pero también ha habido grandes porteros que se quedaron en la fase de grupos. El finés Hradecky, por ejemplo, que fue la base de la resistencia en el acoso y derribo de Dinamarca en la primera jornada de la Eurocopa, el día que a Christian Eriksen le dio el paro cardíaco. En la única victoria de los nórdicos el portero del Bayer Leverkusen efectuó seis paradas, incluyendo un penalti que detuvo en el minuto 73 con 1-0 a favor, para desolación de los daneses en una de sus tardes más negras. Hradecky ha terminado su participación con catorce intervenciones en tan solo tres partidos disputados, con dos ante Rusia y otras seis contra Bélgica.
En la fiebre que hubo por Hungría, Péter Gulácsi fue el héroe magiar en los dos muy meritorios puntos que consiguieron rascar en el grupo de la muerte. En el primero, ante Francia, hizo una espectacular doble parada a Benzema y Griezmann cuando el 0-0 aún predominaba en el luminoso y en el segundo punto logrado contra Alemania consiguió repeler al menos cinco tiros que iban a puerta.
Dentro de la decepcionante participación de Turquía, con tres derrotas y ocho goles encajados, sorprende ver a Ugucan Çakir en la segunda posición de la clasificación de porteros con más paradas: dieciocho en tres partidos. El joven portero de 25 años ha sido la única buena noticia del paso de los otomanos por la Eurocopa y la razón de que las derrotas encajadas no hayan sido aún más abultadas. Perdieron 3-0 con Italia, 2-0 con Gales y 3-1 con Suiza.
Además, está siendo una Eurocopa, la primera con VAR, con mucha presencia de los penaltis dentro de los noventa minutos de juego y de la prórroga. Hasta ahora se han lanzado quince en esos tramos de partido. Ocho han sido gol y siete han sido errados, cinco de ellos gracias a la habilidad del portero: Dimitrievski (Macedonia del Norte), Hradecky (Finlandia), Bushchan (Ucrania), Dubravka (Eslovaquia) y Lloris (Francia).
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