El Extremadura anuncia que jugará ante la Cultural

Tras caer 6-1 ante el Calahorra el pasado fin de semana el entrenador azulgrana, Manuel Mosquera, aseguró la semana pasada categóricamente que salvo que se pagaran la infinidad de mensualidades que se les adeudan ya no jugarían más. El dinero no ha llegado, pero el club de Almendralejo, que se quedó sin futbolistas, juega con los del filial y solo tiene ocho fichas profesionales, parece decidido a recular y agotar la enésima bola extra. Dado que ya hizo huelga ante el Deportivo, una segunda ausencia supondría su automática descalificación de la competición, dejando el grupo del Racing con solo 19 equipos y la segunda vuelta sin completar. Un desenlace que parece inevitable, pero que se retrasa semana a semana.

Que el de hoy puede ser el último partido del refundado Extremadura es ya un mantra que se repite desde diciembre, pero la diferencia radica en que el lunes expira el plazo de recurso de la orden de disolución dictada por el Juzgado de lo Mercantil, con lo que a menos que aparezca un grupo inversor dispuesto a aportar no menos de tres millones de euros a fondo perdido, la administración concursal no podrá demorar más los trámites para disolver la sociedad. Esto, unido a lo insostenible de la situación, hace casi inviable el próximo desplazamiento, si bien se ha especulado con que fuera el último partido de la historia de los extremeños ya desde que en diciembre el Racing visitó el Francisco de la Hera.

La evolución de los acontecimientos invita a pensar que el equipo no comparecerá ya en la próxima jornada, cuando la plantilla ya haya tenido tiempo para convocar formalmente una huelga, y que el Extremadura desaparecerá unos días o semanas después, pero los antecedentes no permiten asegurarlo de forma absoluta.