La Federación de Fútbol propondrá a su asamblea reintegrar las licencias del curso 20-21 a quien lo solicite

La pandemia y las medidas que Salud Pública ha recomendado respecto al deporte escolar y las categorías inferiores del fútbol han provocado una situación inédita en las federaciones, en especial a las que estructuran su calendario de julio a junio. Y dentro de ellas en la de fútbol, que aglutina unas 11.000 licencias, entre fichas absolutas y de menores. Aunque la resolución que el Gobierno de Cantabria quiere publicar en el BOC este jueves o el viernes permitirá los entrenamientos, no se autorizará la competición al menos en los próximos tres meses, lo que cambia toda la preparación y el planteamiento de la temporada.

En consecuencia, un sector de los federados exige que se les devuelva el importe de la licencia, ya que no es seguro que se pueda competir en el futuro y que, en cualquier caso, siempre estarían a tiempo de inscribirse con posterioridad.

El propio Peláez ha transmitido además otro mensaje: no disponer de licencia federativa deja a los deportistas sin el amparo de la FCF en todos los sentidos, incluida la mutualidad. En consecuencia, advertirá a los clubes de que no podrán entrenar con los futbolistas sin federados, ni siquiera -y siempre de acuerdo con lo transmitido por el presidente- en el caso de que se disponga de otro tipo de seguro privado.

El fútbol no está considerado deporte escolar en Cantabria, por lo que no está cubierto por el Servicio Cántabro de Salud. Al mismo tiempo, y de nuevo según la Federación, ella es la única habilitada para asegurar deportistas en la actividad federada, aunque sean solo entrenamientos.

Así, y de acuerdo con las tesis de Peláez, el único modo que tendrán los clubes de seguir entrenando con sus futbolistas independientemente de que estén federados o no es no inscribirse por el momento en las competiciones, aprovechando que estarán paralizadas durante al menos tres meses, y esperar a comprobar cómo evoluciona la situación.

Claro que aquí también existe una excepción. El Ejecutivo paralizará solo las competiciones autonómicas, pero no así las nacionales, de modo que los equipos cántabros de División de Honor y Liga Nacional juvenil continuarán con su actividad normal.

Mientras, la Dirección General de Deportes se reunió este martes con la Federación de Municipios en la última sesión de trabajo antes de publicar en el Boletín Oficial de Cantabria la resolución que paralizará las competiciones inferiores de categoría autonómica, que si todo sigue su curso y no se producen dilaciones entrará en vigor esta misma semana.

Otro de los puntos que Peláez someterá al escrutinio de su asamblea será la petición al Gobierno para que incluya al fútbol base en el deporte escolar, como lo son otros (baloncesto, balonmano, rugby, voleibol...). Una vieja reivindicación del fútbol tras la que subyace el pago de una mutualidad o la posibilidad de que el Servicio Cántabro de Salud se haga cargo de la atención de los jóvenes deportistas.