El fútbol modesto, resignado a entrenar «como se pueda»

En medio de la cascada de interrupciones, aplazamientos y suspensiones en el calendario deportivo mundial, el fútbol modesto español se mantiene expectante. A directivos y entrenadores les preocupa mucho el cuándo se reiniciará el campeonato porque el tiempo corre en contra, pero también el cómo. No quieren marcarse fechas ni plazos. La Tercera División en Cantabria asume el mensaje de prudencia y responsabilidad e insiste en que el fútbol y la competición deben reanudarse cuando la sociedad retome la normalidad.

«No vamos a arrancar todavía, porque no nos lo ha confirmado la Federación, ni los criterios que se van a tomar», explica José Miguel San Román, presidente del Laredo, de cara al próximo lunes. El máximo mandatario pejino se basa en que en el club no están capacitados económicamente para «tener un médico durante todo el día, ya que tendría que entrenar un jugador y luego otro... Así durante varias horas». Además, Josemi asegura que cómo va «a mandar a gente del club que desinfecte cada vez que entra un jugador al vestuario. No son profesionales y por lo tanto no pueden arriesgar su salud».

Por su parte, Raúl Pérez, técnico del Charles sigue los pasos de su presidente. «Nosotros esperaremos a ver si se van a reanudar las competiciones», comenta. Por ahora cuentan con un plan personalizado para sus jugadores. «Tenemos un plan individual que los futbolistas lleven en casa. Esto no es Primera División donde tienen varios campos para correr. En principio esperaremos». Y especifica: «El que es de Laredo en Laredo, el de Noja en Noja y el de Santander en Santander».

Por otro lado, Mateo García, entrenador de la Gimnástica, se muestra muy elocuente al pronunciarse sobre el regreso a los entrenamientos. «Nosotros hemos preparado un plan para cada jugador a partir del lunes, para que empiecen a entrenar en la calle». Como el resto, tampoco tiene claro cómo se podrán reunir de nuevo en el campo o en el vestuario. «A nosotros no nos han dicho nada, pero la Federación sacará una nota más o menos como los profesionales».

El Tropezón lleva desde que se paralizó la competición trabajando con un sistema de videollamadas. Así pueden ejercitarse todos juntos, también con un plan personalizado. «Cuando el Gobierno diga que ya podemos entrenar, la idea es hacer caso a la autoridades y ver cómo hay que hacerlo; si en pequeños grupos o cómo va a ser», dice José Gómez, técnico del conjunto de Tanos. «Esta es una circunstancia excepcional por lo que nos tenemos que arreglar con cosas excepcionales y acatar lo que nos manden. Es decir, si hay que entrenar por la mañana o por la tarde en grupos o como sea. Habrá que hacer un esfuerzo entre todos y acabar esta temporada». Remarca que «lo que se decida estará bien, porque es muy difícil la situación y no todo el mundo va a estar contento».

Por su parte, Javier Roncal, entrenador del Solares, explica que la vuelta a los entrenamientos no será algo sencillo. «Nosotros como equipo no podemos empezar. Lo que hacemos es mandar a los jugadores trabajos individuales, personales... Pero no podemos quedar en el campo, eso es para los profesionales».

«No podemos llevar esos protocolos de seguridad. Además tampoco nos van hacer test cada diez días, como en el fútbol profesional. En Primera o en Segunda pueden variar los horarios a los jugadores, pero para nosotros es imposible», añade Roncal. Finalmente, el Textil Escudo tiene a todos sus jugadores de vacaciones. Su entrenador, Pablo Lobeto, señala que hasta ahora estaban «entrenando telemáticamente con nuestro preparador físico, pero hace diez días nos manadaron parar». «Es casi imposible que empiece a nivel amateur y menos equipos como nosotros que no jugamos el play off», concluye el míster.