La gran fiesta del fútbol cántabro

Como broce final a las celebraciones con la que la Federación Cántabra de Fútbol, que ahora incluye el 'Real' en su denominación precisamente como fruto de una de las muchas iniciativas que ha llevado a cabo a lo largo de este año, también se reconoció a los clubes que hace un siglo, en 1923, pusieron en marcha el Campeonato Regional, primera competición oficial organizada bajo el auspicio del entonces recién creado organismo. Había un precedente: el Campeonato del Norte, en el que ya participaron, entre otros, el Racing, pero no organizada desde Santander, sino fruto de la extinta Federación del Norte y en competición con clubes vascos, sin campeonato estrictamente autóctono.

Los fundadores de la máxima categoría (la Serie A) fueron el Racing, clasificado de oficio por formar parte de la misma división en el Campeonato del Norte, la Gimnástica y la extinta Unión Montañesa. Pero en la Serie B y C tomaron parte otras muchas formaciones: Siempre Adelante, Unión Montañesa, Eclipse, Comercial, Barreda Sport, Deportivo Torrelavega, Buelna, Campuzano, Racing de Reinosa, Reinosa, Unión Santoñesa, Muriedas, Arenas Sport de Escobedo, Cudeyo, Cultural de Guarnizo, Las Presas, New Club Nueva Montaña, Unión Club, New Racing, Cantabria FC, Deportivo Cántabro, Imperial, Montaña Sport, Radium, Albericia Sport y Unión Marítima.

El máximo responsable de la territorial, José Ángel Peláez, estuvo arropado por el presidente interino de la RFEF, Pedro Rocha, en una convocatoria necesariamente larga dado el número de clubes y deportistas individuales a los que se reconoce, entres ellos todos los ascendidos a categorías nacionales y los campeones de las diferentes competiciones. De ahí que se establecieran dos turnos o se celebraran, si se prefiere, dos galas. La primera de ella, a partir de las cinco y media de la tarde, dedicada a los más jóvenes, y la segunda, en la misma Sala Argenta de Gamazo, al resto de categorías inferiores y a los futbolistas y clubes absolutos. Una cita que se prolongó hasta bien pasadas las diez de la noche en el Palacio de Festivales.

En total, más de mil personas se dieron cita en las dos sesiones programadas en Gamazo en un cita retransmitida además por streaming a través de la web de la propio Federación. Pero la mayor parte de deportistas ya llegados quisieron seguir en directo ese momento que el fútbol autonómico reserva para mirarse a sí mismo y reconocer a los más destacados, en esta ocasión con el broche final al centenario. El de un organismo nació el 8 de abril de 1923, después de que los clubes cántabros (Racing, Gimnástica, Comercial, Eclipse, Siempre Adelante y Unión Montañesa) abandonaran la Federación Regional del Norte, que con sede en Bilbao acababa de aprobar su cambio de denominación por el de Federación Vizcaína.

Por el camino ha quedado el frustrado intento de acoger un partido oficial de la Roja, a lo que una vez concedido la RFEF tuvo que renunciar dado el pésimo estado de los Campos de Sport y, en especial, de su graderío. Pero aquel recuerdo no deslució este jueves una gala que ya es una norma en el fútbol montañés y que ya se ha institucionalizado en su sede del Palacio de Festivales.