Un insulto racista obliga a retrasar diez minutos el Castro-Velarde

Todo ocurrió en el descanso, mientras el futbolista hacía ejercicios de calentamiento. Fue entonces cuando Sene Ndiogou se acerco al juez de línea para indicarle que un grupo de aficionados se habían dirigido hacia su persona en los siguientes términos: 'Puto negro'. No pudimos identificar a que club pertenecían dichos aficionados».

Ante la situación, el árbitro activó el protocolo contra el racismo en el fútbol, e indicó al delegado que «debía advertir por megafonía que cesaran dichos gritos racistas. Varios directivos del club local se acercaron a dicha zona de la grada para tratar de identificar al infractor sin éxito, al tiempo que daban el aviso». Siempre según refleja el colegiado en el acta del partido.

También según su informe, el parón se prolongó durante unos diez minutos, e Iglesias decidió que se reanudara el juego solo cuando el futbolista le comunicó que estaba en condiciones de disputar el partido. Aunque se especuló con que la víctima optara por retirarse, finalmente siguió en el banquillo para incorporarse al juego en el minuto 54.

El Velarde ha comunicado que su jugador se encuentra «bien» y que no presentará denuncia no hará manifestaciones. «Considera que el Castro no es el culpable de la situación y no quiere perjudicarle». El aplomo del jugador no pudo evitar, sin embargo, el momento de malestar y los breves minutos de parón –también el delegado del Velarde se acercó al césped para interesarse por la situación– antes de que se retomara el partido.

El Castro, por su parte, además de expresar su «absoluta condena por un hecho completamente injustificable», insiste en que se trata de un hecho puntual y excepcional. «Es la primera vez, al menos desde que hace dos años y medio soy presidente, que ocurre algo así. Y confío y espero que no se repita jamás, porque entonces tendríamos que tomar otras medidas», explica el máximo responsable del club castreño, Víctor Zuloaga.

Tras los insultos, varios directivos del Castro trataron de identificar a la persona o personas que lanzaron los insultos sin poder hacerlo, según el acta. Ya ayer se había identificado a una de ellas. La única, según algunas versiones.