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Definitivamente, la Gimnástica ha renacido ante el Laredo en un derbi repleto de intensidad, de calidad, de lucha y entrega, los de Mies de Vega dieron una nueva alegría a su afición y cosecharon tres puntos que lo ponen mucho más cerca de los puestos ... de privilegio de la tabla que de las posiciones de dudas.
Los blanquiazules dieron muestra de trabajo, sacrificio, lucha y entrega. Es cierto que la primera parte fue mucho más igualada y que ambos equipos contaron con sus opciones de adelantarse en el marcador, pero no es menos verdad que en la segunda parte, tras el descanso, el equipo de Sesi Fernández salió a morder al rival y a dejar las especulaciones para otro momento. Fue a por el partido de verdad. La consecuencia, una gran victoria.
Un derbi siempre es un derbi y se notó desde el minuto uno tanto en el verde como en la grada, muy activa y con un subidón notable después del desplazamiento a Torrelavega de un centenar de aficionados del Charles.
Sin Alberto Delgado por sanción, Sesi Fernández devolvió a Marotías al lateral izquierdo, pero mantuvo el centro del campo de tres con Alberto Gómez acompañando a Altadill y Javi Cobo. La idea era tener más futbolistas por dentro, ya que en ataque tanto Basurto como Unai partían como extremos, pero con intención de habilitar con sus movimientos las apariciones de Tobar.
Gimnástica
Amigo, Marotías (Montiel m.66), Goñi, Chamorro, Alberto Gómez, Tobar (Mario m.75), Basurto, Altadill (Somavilla m.75), Gándara, Unai, Javi Cobo (Josemi m. 66).
1
-
0
Laredo
Puras, Pareja, Chus Puras, Santamaría, Felipe Peredo, Carral, Diego Marta (Nates m.84), Sanmi (Naveira m.45), Varo, Oli (Rozas m.45), Cañizo
Gol: 1-0. Minuto 82: Basurto
Árbitro: Monterrubio Torres (c. aragonés). Amonestó al local Marotías. Por parte visitante a Sanmi y Diego Marta
Sin embargo, ese plan de juntar gente por el carril central quedó relativamente bien neutralizado por la disposición del Charles en los compases iniciales. Porque el cuadro pejino, jugó con un 4-4-2 canónico, con Sanmi por delante como eje absoluto y con Carral y Felipe Peredo de escuderos y Varo generando una y otra vez, abierto al costado derecho.
Con el paso de los minutos el cuadro blanquiazul comenzó a mandar. Movía bien el balón el equipo torrelaveguense, que encontraba la fórmula de meter atrás al Charles a base de ataques fluidos y una buena presión tras pérdida.
A partir de ahí el equipo de Sesi Fernández pareció tomar las riendas en torno al ecuador de la primera mitad y disfrutó de varias llegadas ante la meta de Puras para haberse adelantado en el marcador sobre todo por medio de Tobar. Que en la primera que tuvo, su remate de cabeza se marchó fuera. También obligó al meta pejino a emplearse a fondo para desviar a córner su disparo. Goñi, también dispuso de una nueva ocasión aunque de nuevo el remate se fue rozando el larguero. Cinco minutos antes de la finalización de los primeros cuarenta y cinco minutos, Altadill, tuvo la más clara, pero su lanzamiento tropezó en un defensa yéndose el balón a córner.
Tras el paso por los vestuarios el partido no bajó en intensidad. Chiri dio entrada a Rozas y Naveira para ganar capacidad ofensiva. La Gimnástica volvió a dominar, pero el Laredo llegaba en contras peligrosas y apenas concedía ocasiones en su área. En el 59, buena jugada por el centro del conjunto de Mies de Vega y de nuevo Tobar pudo marcar el primero. Pero en última instancia se resbaló y un defensa pejino despejó el peligro. Pasaban los minutos y los torrelaveguenses se encontraban cada vez más asentados en una segunda parte en donde el Laredo, ahora, no hallaba la fórmula para llegar ante la meta de Amigo.
La tónica fue la misma mientras avanzaban los minutos, pero en el minuto 82, por fin de se rompió la igualdad en el marcador por medio de Basurto, que se aprovechó de un espacio en la zaga rival para ejecutar al segundo palo a Puras de potente remate. A punto estuvo Rozas y posteriormente Varo de nivelar el derbi, pero sus remates lo desviaron primero un defensa blanquiazul y posteriormente el meta Amigo a córner.
Los minutos fueron pasando con más sensación de que podía llegar el dos a cero antes que la igualada. Pero nada iba a cambiar, el derbi ya tenía su sentencia, esa que era favorable a los de la capital del Besaya.
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