El Laredo alarga su aventura

Los dos equipos se presentaban en el partido de vuelta con la ilusión de colarse en la final nacional en una tarde con gran ambiente en las gradas. Ambos conjuntos salieron muy tranquilos al choque, intentando imponer su ritmo, pero sin mucha prisa, ya que quedaban muchos minutos por jugar. El primer acercamiento correspondió a los de Bárcena de Pie de Concha, con un centro-chut de Koke que se fue rozando el larguero. No se hizo esperar la respuesta del Charles. Un centro lateral lo remató de cabeza Iván Argos y cuando el balón se colaba en la meta de Varo, Víctor lo evitó con la mano. El colegiado decretó penalti y expulsión del jugador visitante. La correspondiente pena máxima la transformó el propio delantero rojillo.

Al filo de la media hora el Laredo pudo aumentar su ventaja, pero la vaselina de Gomila desde la frontal ante la salida de Varo se fue rozando el poste. Fue la antesala del segundo gol pejino, al rematar de cabeza Sanmi un córner botado por Héctor Tirado. Nada más hubo destacable en una primera parte con demasiadas interrupciones y pocas ocasiones.

En la segunda mitad cambió la fotografía. Salió más enchufado el Torina, que dio un paso al frente buscando un gol que le sirviera para igualar la eliminatoria (había ganado por 1-0 en la ida). Y lo pudo conseguir por medio de Gallo, pero Puras, en un alarde de reflejos, desvió el disparo.

Aún con un jugador menos, los de Alberto Ateca no se amilanaron y de nuevo Gallo y Sergio lo volvieron a intentar, de chilena y de cabeza, respectivamente. Pero con el paso de los minutos el Charles se hizo con la posesión, la ilusión, la alegría y hasta las piernas para seguir buscando el tercero. No fue necesario. Los seis minutos de añadido solo sirvieron para alargar la agonía del que estaba en la lona. Lo demás fue celebrar y celebrar.