El Laredo consigue un empate que sabe a gloria

Al Charles le costó encontrarse este domingo lejos de su feudo habitual. Quizá algo desubicados, que no faltos de ganas, los rojillos no hicieron gala de su mejor versión ante el conjunto 'txuri-urdin'. Pese a ello, los hombres de Manu Calleja tiraron de coraje y fútbol directo para tratar de llevarse los tres puntos ante un rival que se mostró superior a lo largo de los noventa minutos.

El partido empezó poco más o menos como cabía esperar. Con dos cambios en el once local -entraron Borja Ares y Vinatea por Guipu e Iván Argos- y el Charles apretando en campo contrario, con especial protagonismo para Felipe y Siafa. Cuando tenía el esférico en su posesión, el Laredo buscaba a Vinatea con rápidas transiciones.

Eran los primeros minutos de partido, y el cuadro pejino mostraba sus credenciales con carácter y seguridad. Sabía que los donostiarras fallan muy poco y por eso tenían claro cuál era el guión establecido por su técnico: aunque no tuvieran el control del balón, les aconsejó juntar bien las líneas y buscar sus ocasiones en jugadas a balón parado o en algún error de los futbolistas del 'Sanse'.

Estos, mientras tanto, intentaban tocar y tocar, dando el ritmo al encuentro que ellos querían. Fue en dos oportunidades consecutivas en los primeros seis minutos del primer tiempo cuando más peligro generó la Real Sociedad B. En el minuto 4, tras un córner, Navarro remataba desde el segundo palo pero un defensa pejino despejó su disparo. Dos minutos después, de nuevo, el media punta 'txuri-urdin' aprovechaba su velocidad para colocarse donde tocaba, pero no lograba materializar un centro de Lobete tras la buena intervención de Rafa.

A partir de esas dos ocasiones, los hombres de Manu Calleja dieron un pequeño paso al frente, aunque sería el filial de la Real el que dispusiera de las mejores ocasiones, como un lanzamiento desde el borde del área de Beñat que no encontró portería.

El Laredo apenas generaba peligro y sus acercamientos al área rival se podían contar con los dedos de la mano. Tan sólo Vinatea conseguía inquietar a los visitantes mientras el goleador Álvaro pasaba totalmente desapercibido.

En el último cuarto de hora los de Xabi Alonso intensificaron su dominio en busca del gol que no llegó. Un remate de Ezkurdia a centro de González de Zarate, un centro de Beñat dentro del área que acabó en el enésimo córner, y sobre todo un remate de Aranzabe desde fuera del área, que detuvo Rafa con seguridad, fueron las ocasiones que encadenó una Real Sociedad B superior en todo, menos en el marcador.

Tras el paso por vestuarios el dominio visitante se acentuó: el conjunto donostiarra no solo monopolizó la posesión, es que empezó a tenerla en las inmediaciones del área pejina, disfrutando ya de una muy buena oportunidad a los siete minutos de la reanudación: un remate de Lobete que, tras pegar en un defensa rojillo, se marchó a córner.

Entre tanto el partido avanzaba con los de Xabi Alonso muy a gusto sobre la hierba de La Caseta y basando su juego en el control del balón. Navarro, en dos ocasiones pudo adelantar a los visitantes pero entre la defensa y el meta pejino lo evitaron.

Pero el bajón que los visitantes acusaron tras el esfuerzo físico realizado durante los 80 primeros minutos avecinaba una recta final de infarto en la que la Real Sociedad B quería pero no podía y la lucha parecía entre iguales. El conjunto local sumó una ocasión por medio de Álvaro pero no acertó entre los tres palos en el minuto 82. Y con el tiempo ya cumplido, un centro-chut de Riky lo repelió el larguero en lo último reseñable del choque. Un punto que a largo plazo puede saber a gloria.