El PSG no enriquece su reto de pasar a semifinales

El dominio inicial de los 'Citizens' fue breve pero sirvió como declaración de intenciones, si bien el PSG tuvo la primera gran ocasión en las botas de Zlatan Ibrahimovic. Una jugada embarullada del equipo francés acabó con su defensa David Luiz en tareas atacantes, para coger un balón suelto y forzar la falta de Bacary Sagna. Era dentro del área y muy discutida, pues el futbolista brasileño del PSG había arrastrado su pierna izquierda para chocar con Sagna.

Pero poco importó después del error de Ibrahimovic, cuyo tiro de ese penalti fue desviado a córner por el portero visitante Joe Hart. Todavía con dicho fallo en la memoria, el belga Kevin De Bruyne culminó un contraataque del Manchester City por el lado derecho con un potente disparo. Aprovechó los espacios en una zona donde David Luiz mostraba escaseces en vez de virtudes.

Aunque apenas tres minutos más tarde, Ibrahimovi enmendó su equivocación previa estableciendo el 1-1. Muy atento a la salida de la pelota desde la parte trasera del City, el delantero sueco achuchó a Fernando al borde del área; éste despejó con tan mala puntería que el balón rebotó en la planta del pie de Ibrahimovic para introducirse en la portería de un atónito Hart. Él, y casi todo el Parque de los Príncipes, creía que la jugada estaba invalidada... y aún no sabe por qué.

El orgullo de los parisinos parecía repuesto y eso se notó en la segunda parte, cuando se volcaron de manera inconexa sobre el arco de Hart. Así llegó el 2-1 anotado por Adrien Rabiot, quien al segundo palo sacó tajada de un córner botado por Di María y que Cavani peinó, para que el centrocampista francés remachase a gol la parada del omnipresente guardameta visitante.

Sin embargo, esta eliminatoria pone a prueba dos chequeras de dos clubes que siguen sin encontrar el balance idóneo atrás. Eso propició un inoportuno error de la defensa local, lo cual Fernandinho usó en su beneficio; sin saber despejar un centro de Sagna, el PSG vio cómo el mediapunta brasileño remataba y hacía el definitivo 2-2 con fortuna, tras tocar su lanzamiento en un par de zagueros.