Keylor, el cuestionado

Y es que a Keylor Navas le han penalizado varias situaciones en las tres temporadas que lleva vestido de blanco. Por un lado, su perfil poco mediático no ha jugado un buen papel a su favor desde el inicio. Llegó en 2014 del Levante, sin hacer ruido aunque tras completar un gran Mundial en Brasil, alcanzando Costa Rica los cuartos de final gracias a sus paradas, y en su primer año fue suplente de un mermado pero otrora galáctico Iker Casillas. Con la salida del mostoleño agarró el 1, un número que en teoría no le correspondía, pues ya tenía dueño.

Porque ahí radica el segundo problema que ha acompañado a Keylor Navas en todo este tiempo: el madridismo, desde el palco presidencial hasta el cuarto anfiteatro, quería a David de Gea en la portería del Bernabéu. La sombra del meta del Manchester United, fichaje fallido a última hora por culpa del fax, todavía es alargada para el costarricense. Hasta el punto de que ya vuelve a relacionarse su nombre para fichar por el Madrid el próximo verano, junto a los de Thibaut Courtois, Bernd Leno, Gigio Donnarumma...

En última instancia, pero a la vez definitoria sobre el resto, está el nivel de Keylor. Si el rendimiento del portero tico hubiera sido soberbio no habría debate alguno, ni por dejar de ser un galáctico ni por la ausencia de De Gea. Pero no es el caso. Navas ha dejado actuaciones brillantes, exhibiciones de reflejos... Aunque también ha traído consigo dudas. Muchas dudas. Los nervios y los errores le han pesado sobre todo en el segundo tramo de esta temporada, llegando a pedirse incluso su suplencia en favor de Kiko Casilla.

Y es que en ese sentido se asemeja, precisamente, a los últimos años de su antecesor en la portería blanca. Igual que el Casillas tardío, Keylor es capaz de lo mejor y de lo peor. Y al portero del Real Madrid se le exige que pare las imposibles y que no encaje las posibles.

Es por eso que apenas cuenta, de cara al gran público del Bernabéu, que el costarricense haya ganado una Champions siendo titular y haya sido importantísimo para poder pelear por la segunda. Sus paradas frente al Atlético en semifinales valieron oro, y en el vestuario del blanco así lo reconocen. «Estamos a muerte con Keylor, trabaja muchísimo desde que llegó al Real Madrid y estamos muy contentos con él», asegura Marcelo, uno de los capitanes y voz autorizada en el seno de la plantilla.

Su homólogo en la Juventus, y uno de los mejores porteros de la historia como es Gianluigi Buffon, también da valor a los éxitos del costarricense: «Navas ha ganado más Copas de Europa que yo, y desde el Mundial de 2014 está haciendo cosas espectaculares. Se ha consolidado en el Real Madrid, y eso no es fácil. Jugar un año allí lo consiguen muchos, pero afianzarse muy pocos». Que hayan ganado dos Champions, menos aún. Y en esas está el cuestionado Keylor.