La Champions da la espalda a Luis Enrique

«Hemos sido infinitamente superiores al Liverpool. Creo que ha sido uno de nuestros mejores partidos de Champions entre esta temporada y la pasada. El fútbol es muchas veces injusto y hay que aceptarlo. El partido se pierde porque el señor Alisson ha hecho cinco paradas increíbles», afirmó Luis Enrique tras la derrota de su equipo por 0-1 contra el Liverpool. El técnico asturiano se mostró rotundo y las cifras le dan la razón. Sus pupilos dispararon 27 veces a portería, por dos de sus rival, y exigieron a Alisson hasta en diez ocasiones con remates que desbarató el meta brasileño.

Y es que Alisson fue la figura indiscutible de un partido en el que hubo un solo color, pero que acabó con Luis Enrique nuevamente frustrado. Ya le pasó en la fase regular contra el Atlético de Madrid, también en casa, en un partido en el que el PSG coleccionó 22 remates, por cuatro de los rojiblancos. Ese día, Ángel Correa dejó a su equipo contra las cuerdas en los instantes finales y agravó la situación de un PSG que ya había perdonado demasiado frente al Arsenal (2-0) o el PSV (1-1) en dos compromisos en los que también fue dueño de la pelota y generó más ocasiones que su rival.

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Quizá la mala pata de Luis Enrique en esta Champions venga, no obstante, de mucho más lejos. Y es que desde que consiguiera la 'orejona' con el Barcelona en 2015, todo han sido sinsabores. Le pasó tras caer en cuartos de final con los azulgranas dos años seguidos pese a tener un grupo de futbolistas que tenían todo para seguir mandando en Europa y le sucedió también la temporada pasada en su estreno en el Paris Saint-Germain. Alcanzó de forma meritoria las semifinales, mas allí se topó con un Borussia Dortmund que fue claramente inferior, pero que se llevó el gato al agua en dos compromisos que mostraron una tendencia similar a la que se vivió este miércoles.

Ante los germanos, el PSG fue una apisonadora capaz de firmar 31 remates, pero también de errar todas y cada una de esas ocasiones. El resultado fue una dolorosa eliminación que dejó a Luis Enrique con un discurso similar al que ensayó en esta ocasión. «Hemos estrellado seis palos en la eliminatoria y 31 disparos esta noche. Nosotros hemos hecho un 3 en goles esperados y ellos 0,7 y han marcado Es lo que hay», se resignó aquella noche.

La derrota contra el Liverpool choca frontalmente con el buen momento que atraviesa Luis Enrique en Francia. Tras un año de adaptación marcado por las continuas informaciones sobre el futuro de Kylian Mbappé, el técnico español ha conseguido hacerse con las riendas de un vestuario que tiene fe ciega en la metodología de su entrenador. El PSG arrasa en la Ligue 1 con trece puntos de ventaja sobre el Olympique de Marsella y camina firme en la Copa, competición en la que jugará las semifinales contra el modesto Dunkerque. En ese contexto, la Champions es todavía el gran reto para un equipo que no descarta volver a hacer un gran partido contra el Liverpool, esta vez en Anfield, y que el fútbol sea más justo en esta ocasión. «Sin duda creo en la clasificación, no tenemos nada que perder», avisa Luis Enrique.