La operación remontada enciende al Real Madrid

Pese a que el City pudo vapulearle, el optimismo y la fe intacta en sus posibilidades de estar el 28 de mayo en la final de París eran las notas predominantes en los mensajes que transmitieron los futbolistas del Real Madrid tras el descamisado litigio en tierras británicas. «Hemos perdido, pero sabemos la fuerza que tenemos en el Bernabéu y vamos juntos con nuestra afición. Esperamos pasar a la final«, señaló Rodrygo, la gran apuesta en el once de Ancelotti para el duelo que abrió la eliminatoria, aunque desdibujado en el recinto 'citizen'. «Vamos con la mentalidad muy alta», aseveró Vinicius, de nuevo protagonista con esa aceleración que puso en evidencia a la timorata zaga celeste y devolvió a su equipo a la vida tras el tercer tanto del equipo de Guardiola. «Lo más importante es que nunca bajamos los brazos. Ahora tenemos que ir al Bernabéu, necesitamos a la afición como nunca y vamos a hacer una cosa mágica, que es ganar», aseguró Benzema con la convicción propia de quien ha disfrutado en primera persona de tantas noches de embrujo en el templo de Chamartín.

El vestuario del Real Madrid se ha conjurado para repetir la epopeya que protagonizó en octavos frente al PSG, que, al igual que el City, tuvo contra las cuerdas a los blancos en el Parque de los Príncipes y durante una hora en el Bernabéu, pero cuyo faraónico proyecto saltó por los aires con el 'hat-trick' de Benzema cuando las tropas de Ancelotti tocaron a rebato. A continuación fue el Chelsea el que sintió en sus carnes el peso de la historia y ese espíritu indomable que convierte al Real Madrid en un bloque casi indestructible cuando arrecia la tormenta. De ahí que las huestes mancunianas torciesen el morro con el ajustadísimo botín que obtuvieron en el Etihad.

Pero el Real Madrid también tiene motivos para estar preocupado porque lleva demasiado tiempo jugando con fuego y ante el City estuvo a un tris de ser devorado por las llamas. Los blancos ofrecieron una imagen deplorable en defensa, carecieron de vías para una salida aseada de la pelota y solo la vulnerabilidad de la retaguardia local, la extraordinaria resiliencia del cuadro visitante y una dupla ofensiva en permanente estado de gracia permitieron mantener vivo el sueño de estar en París al grupo de Ancelotti. El italiano se apresuró a leer la cartilla a sus pupilos por el despropósito defensivo y fijó el rumbo para la vuelta. «Hay que mejorar el aspecto defensivo porque tenemos la calidad arriba para crear problemas al rival en el partido de vuelta«, dijo el transalpino.

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El preparador de Reggiolo espera disponer el próximo miércoles de Casemiro, cuya baja sintió mucho el Real Madrid en el Etihad ya que Kroos volvió a naufragar como ancla, una función en la que el teutón nunca se ha sentido cómodo. El regreso del pivote brasileño se antoja fundamental para sujetar las llegadas desde segunda línea del City. Pero Ancelotti también deberá aleccionar a sus centrales para que no salten a destiempo para confrontar a los móviles atacantes del City y dejen expedito el camino al área. Una trampa trilladísima con la que Guardiola volvió a engatusar al Madrid en el Etihad. «Nos faltó un poquito de todo, de ambición, de presión y de confianza», resumió Benzema. «Si defendemos mejor podemos pasar», avisó Ancelotti.