El Real Madrid tira la Liga en La Rosaleda

Mucho se le ha alabado al revitalizado Real Madrid de Zidane, no sin razones más allá de los buenos resultados, pero existen matices en su juego y disposición táctica que cada vez siembran más dudas. Sobre todo lejos de casa, este equipo no es fiable porque presiona a destiempo, sufre sin balón, deja enormes espacios a la espalda de sus centrocampistas y, durante muchos minutos, carece de la energía y actitud exigibles en un equipo de este nivel y presupuesto. O bien ya da la Liga por perdida y se centra en la Champions, lo que sería gravísimo todavía con 13 jornadas por delante, o, lo que parece más razonable, aún no está bien trabajado y se mueve a impulsos.

Presenta un tratado de buenas intenciones, como la de llevar la iniciativa y sacar el balón bien jugado desde atrás, pero lo ejecuta con malas prácticas, que vienen de lejos. En Málaga empató, y gracias, ya que el gol de Cristiano fue clara posición antirreglamentaria. A nueve puntos del Barça, más el 'average', ya que los culés ganaron 0-4 en el Bernabéu, es una quimera pensar en un Real Madrid campeón. Y el sábado recibe al Atlético en un duelo de gran exigencia que en los últimos tiempos ha dejado secuelas en los merengues. Demérito del Madrid en La Rosaleda y enorme partido de los locales, que ya ganaron a los colchoneros, dificultaron al Barça y le han dejado sin cuatro puntos a los merengues en este campeonato.

Sufría la típica resaca de la Champions y le faltaban jugadores como Varane, Pepe, Bale y Benzema, pero no caben excusas, y menos frente a un adversarilo humilde, también con bajas sensibles. Zidane no varió el 4-3-3 pero dejó fuera al colombiano James, en una decisión controvertida, y se decantó por una novedad importante, ya que ubicó a Isco en la posición de Karim. El malagueño posee desborde y enorme destreza para combinar y ser el 'mediocentro' de los delanteros, pero no sabe tirar los desmarques, ni hacer los movimientos del francés. Comenzó bien, pero se fue diluyendo en ese puesto en el que ya jugó, y triunfó en su día, Guti. Fue con Del Bosque de técnico en la campaña 2000-01. Se lesionó Morientes y el de Torrejón adelantó su posición, marcó 14 goles y contribuyó en gran medida el 28º título de Liga del Madrid.

     Como ya le ocurrió también al Barça en La Rosaleda, los blancos estuvieron a merced de los costasoleños en el primer acto. Pero se fueron en ventaja a los vestuarios porque el asistente de Iglesias Villanueva no vio un fuera de juego clarísimo de Cristiano Ronaldo en su gol de cabeza, el 22º del portugués en esta Liga. Y lo más grave es que era una falta lateral lanzada por Kroos y el 'offside' del astro luso fue evidente durante segundos. Instantes después, el trencilla gallego sí vio el penalti por derribo a Cristiano -le tocaron pero su caída no fue natural-. Pudo cerrar el partido la estrella del Madrid, pero Kameni le adivinó la intención. Ya ha desperdiciado siete penas máximas con el Real Madrid, tres de ellas ante el Málaga, curiosamente.

Keylor, el mejor del Madrid

Gracias a su enorme despliegue físico, a un gran orden colectivo y a las ingenuidades defensivas de un rival distraído en una tarde calurosa y plomiza, el grupo de Javi Gracia pudo anotar tres o cuatro goles en el primer acto. Pero el venezolano Juanpi Añor y Horta, dudaron a la hora de definir. Es una obviedad pero, una vez más, la diferencia presupuestaria se mide en las áreas. Keylor Navas también estuvo magnífico a la hora de achicar los espacios con valentía. También el Real Madrid dispuso de alguna ocasión, como la de Jesé ante Kameni, pero sin continuidad en su juego.

No mejoró el Real Madrid tras el descanso, y eso que el Málaga fue perdiendo fuelle y sus jugadores ya llegaban más tarde a la presión. Dispuso pronto de otra oportunidad clarísima Juanpi para empatar, pero Keylor se lució porque el golpeo del delantero lo desvió Nacho. Enormes los reflejos del portero 'tico', el mejor de su equipo, con lo que queda todo dicho. Mientras Cristiano y Albentosa seguían con su batalla particular, Zidane buscó algo más de más chispa al retirar a Jesé y dar minutos a Lucas Vázquez, perjudicado por la destitución de Benítez.

Albentosa encontró al fin al premio al enorme esfuerzo de los andaluces. En plan ariete, el central valenciano supo definir con el interior tras un gran centro. Estaba más solo que la una. Trató de acelerar sólo a partir de entonces el Madrid y Zidane buscó más mordiente con James en lugar de Isco, que se marchó ovacionado. Como los rivales ya no estaban tan juntitos, Cristiano halló más espacios. Recibió un gran pase de Modric pero definió mal. Faltaban 10 minutos y las opciones de título volaban de La Rosaleda. Modric reclamó un penalti por zancadilla, pero este árbitro es de los peores. Salvo milagro, adiós a la Liga.