El 'caso Jimmy' se cierra sin identificar a los autores del crimen

El magistrado Pedro Merchante Somalo estima que ni las identificaciones llevadas a cabo por la Policía ni los testimonios del testigo protegido «pueden considerarse aptos y suficientes para identificar a los presuntos autores de los hechos». «La declaración del testigo protegido no sirvió para identificar a nadie en el procedimiento de menores», destaca en su resolución judicial, desvelada horas antes del Deportivo-Atlético, sin presencia de radicales del Frente en las gradas de Riazor. Incluso recuerda el magistrado que la Audiencia Provincial de Madrid ya subrayó «la falta de credibilidad del mal llamado testigo protegido». La Audiencia Provincial también deberá pronunciarse ahora sobre la conveniencia de citar o no a dicho testigo protegido, único condenado por homicidio.

Con dos causas abiertas, 101 detenidos y un menor imputado por homicidio, el crimen del hincha de los Riazor Blues, el 30 de noviembre de 2014 en las inmediaciones del Calderón, ha estado salpicado de versiones contradictorias entre la justicia y la Policía. Las Fuerzas de Seguridad insisten en la autoría de los cinco individuos a los que imputó y en la declaración del testigo protegido que presuntamente participó en la pelea mortal entre ultras del Deportivo y del Atlético.

El principal acusado en el juicio fue condenado a seis años de internamiento y dos de libertad vigilada, al ser declarado culpable de los delitos de «homicidio, riña tumultuaria y tenencia ilícita de armas». Él fue el único imputado por homicidio por parte de la justicia, aunque la Policía detuvo a cuatro mayores de edad como presuntos autores de la muerte de Jimmy, excarcelados posteriormente al estimar el magistrado que se había producido una equivocación. Los ultras del Atlético y del Deportivo se citaron por WhatsApp para pegarse con, entre otros objetos, palos de hierro, bates y defensas extensibles de acero, y Jimmy fue apaleado y lanzado al Manzanares por miembros del Frente.