Morata y Salva Sevilla trasladan su bronca del campo a las redes

«Desde que pisé el césped sólo tú y yo sabemos lo que me dijiste...», escribió Morata en su cuenta de Twitter, un cuarto de hora después de que Salva Sevilla desmintiese haber atacado a la mujer e hijos del delantero rojiblanco. «Si se habla fuera del campo, lo que no podemos es contar mentiras para justificar errores», lanzó Salva Sevilla. «Lo que no voy a permitir es que digan que me metí con su mujer e hijos», se defendió el jugador del Mallorca en un mensaje colgado en su perfil de la misma red.

«En 35 años que tengo, lo que pasó en el campo siempre se quedó ahí», apuntó Salva Sevilla, que reconoció su «error» por llamar «niño de papá» a Morata y le pidió disculpas por ello. «Fui a saludarte antes del partido por tu trayectoria. No hace justicia a la simulación que hiciste... eso sí que se ve en el vídeo. Desde que pisé el césped, sólo tú y yo sabemos lo que me dijiste... Efectivamente las cosas que se hablan en el campo se quedan en el campo, por eso no diré ni una palabra de lo que ahí me dijiste. Suerte en el futuro», escribió en su segundo mensaje Morata, que se perderá el derbi del sábado en el Metropolitano.

El Atlético de Madrid presentará sin embargo alegaciones a la expulsión de Morata ante el Comité de Competición, para intentar que el delantero no sea sancionado y pueda jugar contra el Real Madrid. El colegiado del partido entre el Mallorca y el Atlético, el canario Alejandro Hernández Hernández, escribió en el acta arbitral que Morata recibió una primera amarilla en el minuto 76, tras sólo ocho minutos en el terreno de juego, «por encararse a un rival (Xisco Campos) sin llegar al insulto ni a la amenaza», y la segunda, inmediatamente después, por encararse a Salva Sevilla, también «sin llegar al insulto ni a la amenaza».

En zona mixta en el estadio de Son Moix, Morata, todavía muy nervioso y enfadado, le espetó a un miembro de seguridad: «¡Que te diga Salva Sevilla lo que me ha dicho! ¡A ver si te lo dice a ti!». Morata debió ser retirado por un empleado del Atlético, que el sábado recibirá al Real Madrid con un punto de desventaja respecto al eterno rival y dos meses después del 3-7 que le endosó el equipo de Simeone al de Zidane en pretemporada en Nueva Jersey. Para aquel partido en el que Diego Costa marcó cuatro goles y Joao Félix se exhibió y marcó otro tanto, Simeone alineó a su tridente de ataque, ya que también apostó de salida por Morata.

Sin embargo, si el técnico argentino tenía intención de hacer coincidir el sábado por primera vez a los tres en el once, esa posibilidad se fue al traste con la expulsión de Morata en Mallorca, donde el Atlético firmó una gran primera parte en la que mereció más de un gol y en la segunda prefirió dedicarse a aguantar el resultado y a trabajar en la contención, sentenciando Joao Félix con un afortunado tanto de rebote. Tras su victoria y ascenso en la tabla, el Atlético puede afrontar por tanto con confianza el derbi, después de que Diego Costa marcase medio año después en un partido oficial y el conjunto rojiblanco rompiese su sequía goleadora de los dos partidos anteriores ante la Real Sociedad y el Celta.