Un Cádiz con nueve da la campanada en La Catedral

Athletic y Cádiz se reencuentran este jueves en un partido de Primera División tras década y media con la tristeza de tener que hacerlo sin público en el nuevo San Mamés, un estadio de Eurocopa al que todos los rivales llegan ilusionados y expectantes la primera vez, y con el Athletic mejor de ánimo tras los resultados de la jornada anterior.

En el caso del equipo bilbaíno, un convincente 1-2 en Eibar disipó toda la bruma que dejó en el entorno la primera derrota del curso en el debut liguero en Granada (2-0), mientras que el Cádiz llega a Bilbao tras perder ante el Sevilla (1-3) y para repetir su victoria de hace dos semanas en Huesca (0-2) después de caer en su estreno ante Osasuna (0-2).

En Ipurúa, el conjunto que dirige por tercer temporada consecutiva Gaizka Garitano mostró la solidez de los mejores momentos con el técnico de Derio y, además, añadió las buenas noticias de cierta brillantez ofensiva que públicamente había echado en falta.

Lo más destacable fue un inusual doblete en un centrocampista, Unai López, y buenas vibraciones de nuevo de los jóvenes Jon Morcillo, que se ha hecho con un puesto de titular, y Asier Villalibre, que lo está pidiéndolo a gritos.

No obstante, el buen trabajo de todo el once rojiblanco, que el encuentro sea en San Mamés y la cercanía del choque del domingo ante el Alavés, que se jugará solo 65 horas después, hace pensar que Garitano pensará en repetir equipo para realizar variaciones de inicio ya el domingo en Mendizorroza.

Además, no parece que una posible recuperación del lesionado Yeray Álvarez, que llegaría muy justo al partido, haga que vuelva al equipo ante lo arriesgado que sería forzar su lesión muscular teniendo como sustituto a Unai Núñez, un central de confianza.

Si acaso, podría entrar Villalibre, pero como Garitano le ve también como un buen revulsivo prácticamente es seguro que dará continuidad a su clásico 'tridente' Iker Muniain-Iñaki Williams-Raúl García con Morcillo como buen complemento en este arranque de curso.

En medio campo, Gaizka no tocará a Unai López tras su exhibición goleadora en Eibar y en defensa el bloque es claro: Unai Simón por detrás de una línea de cuatro con Ander Capa, Iñigo Martínez y Yuri Berchiche junto a Núñez, y Dani García por delante de todos ellos.

Por su parte, Álvaro Cervera, entrenador del Cádiz, ha iniciado esta semana de entrenamientos dirigiendo a su equipo desde el primer día, después de anunciarse su alta médica por positivo en Covid-19 el mismo domingo, poco antes del encuentro ante el Sevilla.

Una semana en la que el Cádiz disputará dos encuentros, el de mañana frente al Athletic y el domingo de nuevo en Carranza contra el Granada, en el segundo duelo andaluz como locales que afrontarán los amarillos.

Esta semana, la secretaría técnica del club amarillo intentará ultimar sus gestiones para reforzar el equipo, teniendo Cervera la pretensiones claras de un segundo lateral izquierdo, ya que ahora mismo sólo cuenta con el uruguayo Luis Alfonso Espino, amen del hispanodominicano Luis Miguel Quezada, que está lesionado; otro central y algún futbolista de banda para el ataque que ofrezca mayor velocidad.

El volante Jon Ander Garrido ya está recuperado y podría debutar en Primera División si finalmente entra en la convocatoria y así lo considera Cervera.

El Cádiz cuenta, además, con la duda del extremo Salvador Sánchez Ponce 'Salvi', que acabó el partido del Sevilla con molestias y, de no recuperarse a tiempo, podría ser relevado por Alberto Perea.

Anthony 'Choco' Lozano y Cádiz obraron el milagro en San Mamés de ganar por primera vez en competición liguera al Athletic en el campo bilbaíno, gracias a un gol en propia puerta de Unai López en una gran jugada del hondureño y aguantando después el 0-1 final hasta con dos jugadores menos sobre el campo.

El Choco desequilibró el encuentro en el minuto 56, ya con su equipo con diez jugadores por expulsión del guineano Carlos Akapo, y posteriormente los de Álvaro Cervera no solo aguantaron el irregular asedio rojiblanco, sino que incluso hasta pudieron marcar el 0-2, a pesar de la segunda rojo a Álvaro Negredo.

Penoso partido de un Athletic que llegó al choque animado tras ganar el domingo en Eibar, pero se queda en la parte baja de la tabla con dos dolorosas derrotas en tres partidos.

Un primer acercamiento peligroso del Cádiz, con disparo alto de Malbasic después de que Iza Carcelén le ganase un duelo aéreo a Íñigo Martínez, pareció avanzar un primer tiempo movido.

Pero nada más lejos de la realidad por lo que ocurrió hasta el descanso fue insustancial. Los amarillos estaban a gusto con las tablas en el marcador y los rojiblancos no encontraban fluidez a pesar de la movilidad de Unai López y los intentos de un Muniain, cada vez más fuera de sitio en la banda.

Tres acciones al filo del primer cuarto de hora, una mala cesión de Akapo a Conan Ledesma, un centro de Lozano desde la línea fondo que no encontró rematador y un misil desde la banda de Capa que remató como pudo, con la tibia, Raúl García aceleraron unos instantes el choque.

Aunque el encuentro volvió a las andadas, sin que ni un centro de Raúl que hizo peligroso el defectuoso despeje de Ledesma ni un remate de cabeza de Núñez a centro de Morcillo en una jugada a balón parado lograsen variar su rumbo de una primera mitad que acabó sin goles, con solo tres remates y un córner botado.

Nada más volver de vestuarios llegó la expulsión de Akapo, por una segunda amarilla muy parecida a la primera, sendos pisotones a Yuri y Dani García. Una roja que debía escorar el encuentro del lado rojiblanco. Pero ocurrió todo lo contrario. Se ladeó para el Cádiz, que no solo marcó sino que, ya en inferioridad numérica, avisó primero.

El Choco Lozano probó, primero, a Unai Simón con un disparo lejano, bien atajado por el meta vasco; y después se deshizo de otro Unai, Núñez, y finalizó la jugada con un centro que el tercer Unai, López introdujo el balón en su portería al intentar despejarlo.

Reaccionó el Athletic con un intenso asedio de seis minutos del que no sacó nada a pasar de gozar de hasta cinco ocasiones. La más importante, la primera, un cabezazo de Williams al palo a centro de Muniain. También un disparo lejano de Iñigo, dos disparos de Yuri, el primero bien despejado por Conan, y una muy buena jugada individual del debutante Iñigo Vicente.

Un disparo de Raúl que no encontró portería dio paso a un final sin ritmo por los numerosos cambios, en el que Cádiz pudo hasta lograr y en el que a Garitano no le dio resultado tirar de todos sus jóvenes delanteros Villalibre, Sancet y Vicente, que dejó detalles. Milagro del Cádiz, pero más que merecido.