Secciones
Servicios
Destacamos
Lo que faltaba por ver en el nuevo fútbol, el del VAR y las decisiones, alegrías y decepciones en diferido, se dio este sábado en el Metropolitano, con ocasión de un extraño derbi que terminó en tablas para frenar la mejoría del Atlético, aunque sigue ... en zona Champions, y la caída libre del Getafe. Correa abrió la lata y lo celebró cuando ya estaba en el banquillo, y no es una locura del cronista, pero Ünal rescató un punto de oro para los azulones al aprovechar, de penalti, una mano imprudente de Saúl.
Resulta que, pasada ya la hora de juego, el Atlético descerrajó al Getafe y pareció encarrilar lo que pudo ser su tercera victoria consecutiva por segunda vez este curso gracias a un gol con la autoría de un jugador que no estaba ya en el campo. Y es que Correa había sido sustituido por Carrasco justo después de que le anulasen una diana que al final sí subió al marcador. El mundo de la tecnología no deja de sorprender.
Atlético
Oblak, Nahuel, Savic, Hermoso, Reinildo, Koke, De Paul (Memphis, min. 85), Correa (Carrasco, min. 61), Lemar (Llorente, min. 61), Griezmann y Morata (Saúl, min. 75).
1
-
1
Getafe
David Soria, Portu (Damián, min. 93), Djené, Duarte, Alderete, Gastón Silva, Aleñá (Gonzalo Villar, min. 73), Milla (Algobia, min. 73), Arambarri (Munir, min. 77), Mayoral y Enes Ünal.
Goles: 1-0: min. 62, Correa. 1-1: min. 83, Enes Ünal, de penalti.
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amarilla a Djené, Portu, Aleñá, Koke, Saúl, Memphis, Munir y Gastón Silva.
Incidencias: Partido correspondiente a la 20ª jornada de Liga, disputado en el estadio Cívitas Metropolitano.
Frente a un Atlético que compareció con casi todos sus jugadores ofensivos en liza, la necesidad del Getafe se vio desde el inicio. La dura entrada en el primer minuto de Djené a Reinildo, que no es un virtuoso en ataque, pero gracias a su rapidez y valentía forzó dos amarillas en el primer acto, evidenció que los azulones querían un duelo trabado, de rompe y rasga. En zona de descenso y tras cuatro derrotas consecutivas, no era cuestión de hacer más regalos.
El togolés se la jugó poco después con un agarroncito dentro del área a Morata que le pudo haber costado penalti en contra y segunda amarilla. Mateu Lahoz, el charlas, miró para otro lado y provocó las protestas airadas de jugadores e hinchas rojiblancos, obsesionados con la monserga de los arbitrajes desde el derbi copero. Es el único equipo de la Liga al que aún no le han señalado ni un penalti a favor, pero mal harían en seguir en esa línea victimista que les distrae y desgasta.
El ariete de España, al menos con Luis Enrique, lamentó también la anulación por fuera de juego de un gol, tras gran pase de un De Paul que trata de reconciliarse con la afición con más trabajo y buenos partidos. La tendencia de Morata a caer en posición antirreglamentaria es de todos conocida.
Dominaba el Atlético con un teórico 4-3-3 que más bien se convertía en un 4-4-2 e incluso en un 4-1-4-1, dependiendo siempre de la posición de Griezmann, pero no hallaba la fórmula para someter al equipo del sur de la Comunidad de Madrid, que defendía con todo. La faltaban calidad y templanza en el último pase, sobre todo a Correa y en este duelo también a Griezmann. El argentino es un maestro en el giro rápido y corto y en el gambeteo, pero no en el arte de saber pararse.
Todo muy extraño
El Atlético no podía darle continuidad al juego y el Geta se fue soltando de forma paulatina e incluso llegó a inquietar a los locales tímidamente antes del descanso. Enes Ünal, deseado sin éxito por el Cholo en el mercado invernal, y Borja Mayoral, lo intentaron sin éxito desde media distancia.
El duelo era extraño. Siguió con las mismas trazas tras la reanudación, aunque el Getafe intentaba sin éxito presionar algo más arriba, hasta que se produjo esa acción rocambolesca. Soria rechazó un disparo de Lemar y Correa engatilló a gol. Como el tanto fue anulado, Simeone no esperó más e hizo un doble cambio. Entraron Llorente y Carrasco y se fueron precisamente el francés y el argentino. Revisó largamente la acción el VAR, dio validez al tanto por menos de un tacón de bota y todos se fueron a felicitar al autor, que ya estaba en el banquillo y con plumífero.
Surrealista acción que no fue al final decisiva porque Simeone, erre que erre, insistió en sus cambios defensivos, porque el Getafe ya no tuvo más remedio que atacar y porque Saúl, nada más entrar, cometió una imprudencia temeraria. Saltó con el brazo extendido, el balón le golpeó tras un cabezazo y el claro penalti lo transformó Ünal ante su víctima favorita. Hasta el final, quiero y no pudo del Atlético y resistencia numantina del Getafe. Memphis rondó el gol del triunfo, pero el neerlandés sigue sin estrenarse de rojiblanco.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.