El Barça allana el camino a una nueva Liga

La distancia entre ambas escuadras ha sido abrumadora. A los 10 goles que le ha logrado meter el Barcelona al Real Madrid, los blancos apenas han logrado marcar dos. Ambos en el Camp Nou y totalmente estériles. Recuerda y mucho lo que está ocurriendo esta campaña con lo vivido entre los dos equipos la pasada temporada cuando el Barcelona alzó su vigésimo quinta Liga. Con permiso del Atlético, el conjunto azulgrana parece haberle cogido otra vez la medida en el torneo de la regularidad a su eterno rival. El Real Madrid se ha vuelto a quedar, como el curso anterior, con la única carta de la Champions. No le ha salido mal en los últimos años, pero está por ver si este equipo es capaz de repetir proeza.

Barcelona y Real Madrid se han ido repartiendo las Ligas en los últimos 14 años, en los que sólo en una temporada salió victorioso el Atlético. El Madrid sumó cuatro por las nueve del Barça. Tanto es así que la enorme distancia entre ambas escuadras existente hace más de una década se ha quedado reducida a ocho títulos (serían siete si gana este año otra vez el Barcelona).

Viendo cómo ha resuelto sus enfrentamientos ante el Madrid en el presente ejercicio y sabiendo que sólo le queda un duelo directo ante el conjunto colchonero, el calendario de los azulgrana invita a pensar que muy mal lo tienen que hacer para no levantar la Liga 26. Recibirá a equipos como el Rayo Vallecas o el Levante en el Camp Nou donde perdió el último choque en el que sucumbió en Liga (ante el Betis, 3-4).

Eso sí, hay aún 39 puntos en juego, 13 partidos, y estando el Madrid de por medio es mucho decir, Pero la carambola debe ser mayúscula para que el cuadro blanco pueda seguir peleando por el título liguero. No tiene mal calendario, pero sus dos últimos partidos en el Bernabéu han acabado en derrota, ante el Girona y el Barcelona. Además, mientras que el equipo culé afronta una semana calma con un duelo en casa ante el Rayo Vallecano, el equipo de Solari debe recomponerse porque el martes afronta la vuelta de la Champions ante el Ajax. El 1-2 de ventaja de la ida no debería ser suficiente para calmar los ánimos.