Barça y Real Madrid vuelven al tajo con deberes pendientes

Tras un mes de asueto, la distensión era la nota predominante tanto en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí como en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, punto de partida de una pretemporada que se abrió con los preceptivos reconocimientos médicos, antes de que por la tarde, y bajo el sol que achicharra a España, Xavi Hernández y Carlo Ancelotti activasen la maquinaria con una suave sesión de trabajo que supone el verdadero pistoletazo de salida para dos equipos que afrontan la vuelta al cole con muchos deberes pendientes.

Los azulgranas necesitan imperiosamente acelerar la operación salida para poder acometer nuevos fichajes y cumplir así con las peticiones de Xavi para reforzar una plantilla que quiere volver a pelear con los más grandes de Europa. La entidad que preside Joan Laporta no ha encontrado destino aún para ninguno de los futbolistas que tuvo cedidos el pasado curso, más allá de la desvinculación de Umtiti. Clément Lenglet, Nico González y Sergiño Dest vuelven a la disciplina del club y muy pronto lo hará también Ez Abde, con unos días más de permiso por sus compromisos con Marruecos. En ese' staff' de pretemporada no está Álex Collado, que ni siquiera ha sido citado, y tampoco figuran de momento los futbolistas internacionales que gozan de unos días más de descanso.

La prioridad ahora mismo en las oficinas culés no es otra que la de buscar una salida a todo ese excedente con el que cuenta Xavi para poder hacer caja y acometer nuevos fichajes. El Barça trabaja para que Lenglet regrese al Tottenham, pero el elevado salario del galo es un obstáculo. También se estudian ofertas por Nico y Abde, jugadores que tienen varios pretendientes, y preocupa la situación de Collado y sobre todo de Dest, cada vez con menos cartel en el mercado.

Junto a estas salidas, en la entidad azulgrana pretenden hacer una gran venta de jugadores como Ansu Fati, Ferran Torres o Raphinha para cuadrar las cuentas y poder pujar por futbolistas como Joao Cancelo u Oriol Romeu. Son los dos deseados por Xavi para apuntalar un equipo que ya ha incorporado a Íñigo Martínez y Gündogan, y que tiene cerrado a Vitor Roque para el próximo año.

Menos movimientos se esperan en el Real Madrid, que apretó el acelerador el pasado mes de junio tanto en el apartado de salidas –Benzema, Asensio, Hazard y Mariano- como en el de llegadas –Fran García, Brahim, Bellingham, Joselu y Arda Güler- y tiene sus cuentas saneadas con el objetivo de lanzarse a por Kylian Mbappé si el PSG le pone finalmente en el mercado. El pulso que sostiene Nasser Al-Khelaïfi con el astro de Bondy ha cambiado el paso de Florentino Pérez, que preveía consumar su viejo sueño el próximo año pero ve cómo los acontecimientos podrían precipitarse.

Aunque de puertas hacia afuera se transmite la idea de que los blancos mantienen una actitud pasiva en el culebrón del verano, lo cierto es que el mero envío de la misiva en la que el campeón del mundo con Francia en 2018 informaba al PSG de que no ejecutaría la cláusula para extender su contrato hasta 2025 trastocó el plan que había bosquejado el presidente del Real Madrid con Carlo Ancelotti para despejar la gran incógnita que subsiste en Chamartín: cómo llenar el inmenso vacío en el frente ofensivo que provocó la inopinada marcha de Karim Benzema al fútbol saudí.

En aquella reunión que presidente y técnico mantuvieron junto al director general del club, José Ángel Sánchez, hace un mes afloró el nombre de Harry Kane como el principal deseado de Ancelotti para la punta de lanza, pero el inglés ha desaparecido de una lista en la que ya solo figura Mbappé.

Si el crack galo no abandona su jaula de oro, la idea de Ancelotti pasa por prescindir del 4-3-3 que ha sido sacrosanto en el Real Madrid de las últimas campañas para sacar mayor partido de su amplia nómina de centrocampistas: ocho contando a un Arda Güler que ha renunciado a su última semana de vacaciones para trabajar desde este lunes en Valdebebas.

El 4-2-3-1 o el 4-3-1-2 podrían ser los nuevos dibujos del Real Madrid en la última temporada de Ancelotti antes de que el italiano coja las riendas de la selección brasileña. Pero el hecho de que el dorsal '9' siga libre mientras arde París lleva a pensar que no está dicha la última palabra en la configuración de una plantilla a la que le resta poco más de una semana para embarcarse en su gira por Norteamérica.