El Madrid no da opción en Butarque y pone picante a la Liga

En Butarque regresó por momentos Mbappé a esa posición escorada a la banda izquierda que tanto le gusta y se reencontró con el gol que abrió el triunfo blanco ante el Leganés, encarrilado por el demoledor golpeo de Valverde y el oportunismo de Bellingham. No fue una victoria brillante, pero sí muy solvente, y permitió al Real Madrid aprovechar el pinchazo del Barça en Vigo un día antes y ponerle picante a la Liga, que estaría en un solo punto de distancia entre los dos gigantes si es que el conjunto de Ancelotti consigue la victoria en su duelo aplazado contra el Valencia.

A la reconciliación parcial de Mbappé con la suerte del gol, pues también se le escapó un mano a mano y el fuera de juego volvió a arrebatarle otra diana, le acompañó un feliz debut como titular del canterano Raúl Asencio, que ya había cumplido con buena nota desde el banquillo ante Osasuna.

Era una reválida para el central canario, también para el propio Mbappé después del descanso en el parón de selecciones. El galo apareció puntualmente por el costado izquierdo, su lugar favorito en el campo, y de inicio fue el más activo entre los atacantes blancos. Rápido e intenso, se benefició de la acertada circulación madridista para rematar a la red, aunque desde la posición de fuera de juego, hasta ahora la cruz de su etapa en Chamartín.

El interesante inicio madridista, muy dominador en el primer cuarto de hora, se fue emborronando por el empuje pepinero, capaz de avisar seriamente con un disparo de Munir al travesaño, invalidado por la posición antirreglamentaria del marroquí. Despertado por el susto, el Madrid dio un paso al frente, corroborado por el destello de talento individual de Güler, que Dmitrovic desbarató 'in extremis'.

Redobló la apuesta el turco de golpe franco y despejó de nuevo el portero serbio. También lo intentó Vinicius, pero cuando la primera parte parecía ya diluida entre la solvencia táctica del Leganés y la clásica gresca del brasileño con los rivales y el árbitro, el único error defensivo pepinero lo exprimió al máximo el Madrid. Altimira se metió en un lío, Bellingham robó, Vinicius metió la directa y Mbappé empujó a la red la extraordinaria asistencia de su compañero de dupla ofensiva. Así se las gasta el conjunto blanco, plagado de pólvora. Un descuido y resultado favorable al equipo de Ancelotti al descanso.

Tras la pausa, el ímpetu del Leganés en pos de su primera victoria liguera ante el Madrid se topó con el control de su rival, que esta vez sí tuvo capacidad para sostener su ventaja con el dominio de la pelota. Solo un exceso de confianza de Courtois con el balón en los pies alteró las pulsaciones del conjunto blanco, que además encarriló su victoria con el temido cañón en la diestra de Valverde. El uruguayo, en estado de gracia, convirtió un lanzamiento de falta raso desde la central y eclipsó la esperanza pepinera.

El segundo golpe al mentón fue demasiado para el Leganés, que no pudo evitar un epílogo plácido del Madrid. El equipo de Ancelotti se gustó, entre taconazos de Mbappé, arrancadas de Vinicius y destellos de Güler, que pudo aumentar el castigo pepinero pero se topó por tercera ocasión con Dmitrovic. El guardameta trató de minimizar los daños con otra buena intervención, mano a mano con Mbappé, pero no pudo hacer nada ante el oportuno cabezazo de Bellingham para embocar un balón escupido por el larguero. Fue la guinda a una victoria incontestable, con la que los blancos ya avistan al Barça.

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