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Jornada 23

El derbi madrileño más ruidoso deja todo igual

Tablas en un duelo de dos caras, con gol de penalti de Julián Álvarez en una primera parte lenta y tanto de Mbappé en una segunda frenética

Sábado, 8 de febrero 2025

El derbi madrileño más caldeado de los últimos tiempos dejó la disputa ciudadana por la cabeza de la Liga exactamente igual que estaba, con el Real Madrid un punto por delante del Atlético. Del agrio tira y afloja entre los vecinos, más noble sobre el césped que entre comunicados y redes sociales, el más beneficiado puede ser el Barça si logra una victoria ante el Sevilla en el Pizjuán y deja en un par de puntos la apasionante disputa a tres bandas por el campeonato.

En el Bernabéu, Mbappé, debutante en el derbi pues se ausentó por lesión en la igualada del Metropolitano, compensó el tanto de Julián Álvarez, de penalti con cierta dosis de polémica. El francés rubricó el mejor desempeño blanco tras el descanso, en una segunda parte frenética tras la gris primera entrega.

Al Madrid, tan achacoso en la zaga, lo sostuvo atrás la sorprendente jerarquía de Asencio, veloz para compensar las carencias defensivas de sus compañeros. El central canario superó con nota un auténtico examen en un derbi que pese a unos primeros minutos intensos del conjunto rojiblanco, se inclinó pronto por los derroteros del respeto y la prudencia.

Real Madrid

Courtois, Lucas Vázquez (Camavinga, min. 80), Tchouaméni, Asencio, Fran García, Valverde, Ceballos (Modric, min. 80), Rodrygo (Brahim, min. 88), Bellingham, Vinicius y Mbappé.

1

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Atlético

Oblak, Llorente, Giménez, Lenglet, Galán (Reinildo, min. 64), Giuliano (Molina, min. 64), De Paul (Correa, min. 77), Barrios, Lino (Koke, min, 64), Griezmann y Julián Álvarez (Sorloth, min. 80).

  • Goles: 0-1: min. 35, Julián Álvarez, de penalti. 1-1: min. 50, Mbappé.

  • Árbitro: Soto Grado (Comité Riojano). Amonestó a Ceballos, Lenglet, Galán y Sorloth.

  • Incidencias: Partido de la jornada 23 de Liga disputado en el Santiago Bernabéu ante 78.062 espectadores.

Más posesión local, con la apuesta del conjunto colchonero por los pases en largo buscando las cosquillas de su rival con desmarques de ruptura de sus atacantes. Al equipo de Ancelotti se le notó una marcha más en la presión y la activación para recuperar balones. Escarmentado por sus tropiezos en los grandes partidos de esta campaña, el Madrid multiplicó su esfuerzo defensivo con el notable trabajo de Bellingham y Rodrygo.

En la batalla táctica propia de un derbi tan equilibrado, el equipo blanco ejecutó una efectiva presión alta para llevar la disputa al territorio adversario. Más allá de dos disparos lejanos de Lino y Rodrygo, Vinicius tuvo la ocasión más clara tras un error de Barrios en el control de balón, pero el brasileño remató desviado con la izquierda.

El derbi discurría por cauces tranquilos, con cierta sensación de dominio madridista, cuando apareció la inevitable polémica arbitral. Un pisotón de Tchouaméni a Lino, muy claro pero con la sensación de que el balón podía haber pasado de largo, convirtiendo en residual la acción, propició el penalti con el que Julián Álvarez adelantó al Atlético al más puro estilo Panenka.

El tanto de la Araña desde los once metros revolucionó un duelo hasta entonces algo anodino. Se desmelenó el derbi y el aumento de las revoluciones le sentó mejor al Atlético, con un Madrid que perdió la capacidad de controlar el duelo con el balón y evitar así que se le vieran las costuras defensivas con la amenaza rojiblanca en transición.

Toque de corneta

Lo cierto es que se cerró la primera entrega de un derbi con más ruido que nueces. Poco que llevarse a la boca en cuanto a ocasiones y un Atlético efectivo al máximo. Se echaba de menos las individualidades del Madrid en ataque, esas que temía Simeone en la previa, y la reanudación las puso sobre el tapete. El desborde de Rodrygo y el remate de Mbappé fabricaron el empate con el que llegó el toque de corneta blanco.

Se desató entonces la tormenta madridista y Bellingham se topó con el larguero cuando de testa pretendía redondear un fantástico servicio de Rodrygo, muy desequilibrante. Minutos muy difíciles para el Atlético, dispuesto a soportar el vendaval del rival ciudadano y capaz de sobrevivir al sufrimiento antes de que Simeone cimentase la resistencia de su equipo con Molina, Reinildo y Koke.

El triple cambio del Cholo no fue capaz de invertir la tendencia del duelo, mucho más inclinado hacia una remontada blanca que Oblak le negó a Vinicius tras una gran acción individual del '7' madridista y también a Rodrygo en un lanzamiento de falta envenenado. Menos trajín en el otro extremo del campo, aunque el talento de Julián Álvarez para sacar petróleo de cualquier mínima ocasión.

Con las espadas en todo lo alto y el cansancio derivado del tremendo esfuerzo, los últimos minutos depararon un frenético ida y vuelta. Pudo pasar cualquier cosa pero al final ocurrió lo normal en estos casos: tablas y ninguno de los contendientes malherido. La vida sigue igual, aunque el mejor parado del derbi más ruidoso puede ser el Barça.

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