Girona, el hermano español del City impulsado por el otro Guardiola

Un milagro que ni es casualidad ni fruto de un solo día. El equipo de Montilivi, el estadio con menos capacidad de Primera, es el más goleador del campeonato con 29 tantos. Solo el Bayern de Múnich supera esa anotación en las grandes ligas europeas. Su juego vistoso y ofensivo hace que los catalanes sean la gran sensación en estas primeras hojas del calendario.

Encajan muchos goles con su atrevido planteamiento, pero siempre van hacia los tres puntos, con remontadas vividas en duelos ante Osasuna (2-4), Almería (5-2) o Mallorca (5-3). Un líder sólido como el 'citizen' de Pep Guardiola, cuyo hermano Pere es el impulsor del crecimiento del proyecto catalán. El crecimiento del club catalán no se entiende sin su visión.

Los albirrojos tienen seis puntos más que aquel sorprendente Leicester campeón de la Premier League en 2016. ¿Por qué no soñar? Ningún equipo con diez victorias en las doce primeras jornadas ha acabado fuera del podio liguero a final de temporada, así que el el himno de la Champions ha empezado a sonar de forma recurrente en la cabeza de los aficionados del extremo noreste de la península ibérica.

En su cuarta temporada en Primera División a lo largo de la historia y dos años después de rozar el descenso a la RFEF, el equipo ha pulverizado todas las expectativas. Su éxito esconde mucho más que la inestimable ayuda de pertenecer al mismo grupo económico que el último campeón de la Liga de Campeones, cuya empresa matriz es Abu Dhabi United. El mayor 'holding' futbolístico del mundo posee la propiedad total o parcial de 13 clubes 'satélites' repartidos por todos los continentes salvo África. Desde el Melbourne City en Australia, el New York City en EEUU, el Torque uruguayo, el Palermo en Italia o el Sichuan Jiuniu chino. Todos ellos cuentan con el patrocinio de Puma y Nissan, entre otros.

Desde su compra en el año 2017, el Girona ha multiplicado por cinco el valor de su plantilla. Esta temporada es el cuarto equipo que más dinero ha invertido en fichajes, solamente detrás de Real Madrid, Atlético de Madrid y Sevilla.

«Estamos en un grupo donde todo está muy profesionalizado, con una red de scouting brutal, las tecnologías siempre al máximo nivel y con gente muy capacitada... Toda la parte del entrenamiento invisible, con un control de la nutrición, parámetros físicos, tecnología artificial y big data supone una gran ventaja Esta es la llave del éxito del club, hemos aprendido muchas cosas de ellos, pero a la vez nos han dejado trabajar y nos han dejado crear nuestra propia estructura, con nuestra misma filosofía porque nunca la han cambiado y siempre la han respetado. Y creo que eso es la base del éxito de todo lo que está pasando», reflexiona Quique Cárcel, director deportivo del club, en una entrevista a ElNacional.cat.

Su ojo clínico y la incorporación de futbolistas como Dovbyk y Tsygankov, exiliados por la invasión de Ucrania, Yangel Herrera, Miguel Gutiérrez, Aleix García, Daley Blind, o los cedidos Eric García, Yan Couto y Sávio Moreira, además de la pizarra de Míchel, que dirige al club desde junio de 2021, hacen el resto.

Precisamente la llegada a Montilivi del jovencísimo extremo brasileño de 19 años es un gran ejemplo de cómo funciona la conexión entre Girona y el conglomerado financiero del City Group. Savinho fue fichado por grupo inversor por 6,5 millones de euros y lo llevó al Troyes francés, para posteriormente cederlo en el PSV neerlandés.

No destacó en la Eredivisie pero fue una de las joyas que dejó Brasil en la Copa del Mundo sub-20. Al Girona le llamó la atención y tras el visto bueno del equipo propiedad de Emiratos Árabes Unidos, el joven de la cantera de Atlético Mineiro aterrizó en la Costa Brava. Su valor en el mercado ya se ha triplicado. Todo ayuda para beneficio de unos y de otros.

Sin contar al Atlético de Simeone, campeón del torneo de la regularidad en 2014 y 2021, la Real Sociedad fue el último equipo que dio un golpe encima de la mesa en España y sorprendió a los más grandes. En la temporada 2002-2003, el conjunto vasco luchó por el título liguero con el Real Madrid hasta la última jornada, donde el conjunto blanco salió campeón después de ganar al Athletic y dejar a los donostiarras a solo dos puntos. En la temporada 2007-2008, el Villarreal quedó subcampeón, a ocho puntos puntos del conjunto blanco. Lejos quedan aquellos títulos del Valencia de Rafa Benítez en 2002 y 2004 y, sobre todo, el sonado éxito del Deportivo de Jabo Irureta en su mágico año 2000.