Los clásicos, el 25 de octubre y el 11 de abril

Son por tanto seis los partidos aplazados en las dos primeras jornadas del nuevo campeonato: Real Madrid-Getafe, Barcelona-Elche y Atlético-Sevilla de la primera; y Athletic-Barcelona, Levante-Atlético y Sevilla-Elche de la segunda. Tanto el choque entre el defensor del título contra el equipo azulón como el duelo entre el subcampeón de Liga y el conjunto ilicitano no se disputarán hasta febrero o marzo de 2021.

El calendario vuelve a ser asimétrico, por lo que no coincidirá el orden de los encuentros de la primera vuelta con el de la segunda, que comenzará el fin de semana del 23 y 24 de enero del próximo año. Sin embargo, sí habrá una gran novedad, ya que LaLiga solicitó que se retrasase el estreno del vigente campeón y del resto de equipos que terminaron más tarde la temporada recién finalizada, en este caso con el visto bueno de la Federación Española de Fútbol (FEF). Con un «acuerdo imposible» entre ambos organismos sobre el calendario de la temporada, una vez que el Consejo Superior de Deportes (CSD) intervino en la guerra y desbloqueó el conflicto, doce días antes de su inicio pudo realizarse el sorteo ante una reducida asistencia en la Ciudad del Fútbol debido a la pandemia.

Con hasta 100.000 calendarios predefinidos, el bombo con su resultado definitivo deparó que el primer clásico de la temporada en LaLiga Santander se dispute el 25 de octubre en el Camp Nou, en la séptima jornada. El 11 de abril será cuando el Real Madrid y el Barcelona se enfrenten en terreno del equipo blanco, en la trigésima, a falta de ocho para el término de la competición que se cerrará el 23 de mayo.

No solo se llevó a cabo con la premisa de los partidos aplazados, sino también, para garantizar la seguridad, con la exigencia de que no se podrán disputar encuentros en la misma ciudad el mismo día y a la misma hora. También, como es habitual, se podía modificar el orden de los partidos para que, los clubes que lo soliciten, puedan finalizar las obras de sus estadios y no jueguen las primeras jornadas en casa. Con el estadio Alfredo Di Stéfano como sede del Real Madrid hasta que la remodelación del Bernabéu lo permita, Osasuna, Levante, Huesca y Elche pidieron no disputar los primeros encuentros en sus campos.

Profesionales de sectores esenciales durante la pandemia fueron los encargados de extraer las bolas del bombo para llevar a cabo un sorteo teledirigido que también deparó que el primer derbi entre el Madrid y el Atlético se dispute el 13 de diciembre en Valdebebas (jornada 13) y el de la segunda vuelta en el Wanda Metropolitano el 7 de marzo (jornada 26). Los derbis vascos serán el 30 de diciembre en San Mamés y el 4 de abril en Anoeta. Precisamente, la fecha del 4 de abril era la que habían previsto el Athletic y la Real Sociedad para disputar la final de Copa de 2020 aplazada por el coronavirus.

El próximo año futbolístico en la Liga se inaugurará el 2 o 3 de enero con el derbi sevillano en el Benito Villamarín y el segundo duelo hispalense el 14 de marzo en el Sánchez Pizjuán. Mientras que el defensor del título cerrará la Liga dentro de casi nueve meses en casa, contra el Villarreal, el subcampeón y el tercer clasificado de la Liga 2019-2020 lo harán a domicilio, frente al Eibar en Ipurua y el Valladolid en Zorrilla, respectivamente.

No habrá partidos en Navidades, ya que para esta temporada solo se han aprobado las jornadas del 23 y del 30 de diciembre. El objetivo es que los futbolistas dispongan del descanso deseado, al igual que tendrán tiempo de recuperación después de una recta final de curso tan alterada y atípica, los últimos supervivientes europeos y el ya ex de Segunda que más tarde acabó el curso por su eliminatoria de ascenso frente al Girona.