Lunin supera la reválida, pero no cambia el paso de Ancelotti

Fue el segundo encuentro consecutivo bajo palos del joven cancerbero desde que Thibaut Courtois se rompiese el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda justo antes de que la temporada alzase el telón y, al igual que sucedió la semana anterior en San Mamés, estuvo a la altura. Sin embargo, nada hace indicar que Ancelotti vaya a cambiar su hoja de ruta, que pasa por entregarle los galones a Kepa Arrizabalaga, probablemente a partir del viernes en Balaídos.

«Kepa se está adaptando muy bien. Es la primera semana de trabajo con sus compañeros. Ha demostrado mucha personalidad y calidad, pero mañana seguimos con Lunin y luego ya veremos», dijo el de Reggiolo en la rueda de prensa previa al choque que midió al Real Madrid con el Almería. El técnico entendió que era demasiado pronto para dar todo el protagonismo a Kepa, sobre todo atendiendo a los códigos del vestuario, en cuyo manejo es un maestro el veterano preparador.

Relevar a Lunin sin más motivo que el superior pedigrí y experiencia del arquero vasco hubiese introducido un elemento disruptivo dentro del buen ambiente que impera en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Pero el transalpino ya dejó entrever que su apuesta por el portero cedido por el Chelsea es firme, por lo que el internacional español asumirá los focos tanto en la Liga como en la Champions si ofrece el rendimiento esperado. «Kepa ya tiene un nivel muy alto. Es joven, pero tiene mucha experiencia a nivel internacional y a Lunin le falta un poco en este sentido», atajó el de Reggiolo el viernes.

Kepa cuenta con el aval de Luis Llopis, entrenador de porteros del Real Madrid con el que ya coincidió mientras el vizcaíno cubría etapas formativas en la cantera del Athletic y, además, Ancelotti recela desde hace tiempo de Lunin, motivo por el que el italiano pidió otro guardameta a la cúpula del Real Madrid de cara al presente curso. El Madrid intentó el fichaje de David Soria, pero el regreso del excanterano blanco no llegó a buen puerto.

Sabedor de ello, Lunin está decidido a apurar su último año de contrato y quiere aprovechar cualquier oportunidad que se le presente para demostrar su valía. Tiene el aprecio de la directiva, que valora su trabajo en silencio, y del vestuario. La Copa del Rey puede servirle para coger vuelo, a menos que Ancelotti mantenga su política de las dos últimas temporadas y entregue también las llaves de la portería a Kepa en ese torneo si el Real Madrid pasa las primeras rondas y ve opciones de revalidar el título que logró el pasado mes de mayo en Sevilla.