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Sergio Herrero y O. B.
Santander | Madrid
Viernes, 20 de noviembre 2020, 07:14
El año futbolístico puede haber terminado antes de tiempo para Sergio Canales. El centrocampista cántabro cayó lesionado en el choque que la selección española disputó el pasado martes, en el estadio de La Cartuja, de Sevilla, frente a Alemania, correspondiente a la Liga de Naciones de la UEFA ... . El jugador del Betis estará de baja entre seis y ocho semanas por una rotura de fibras en el bíceps femoral de su pierna izquierda, por lo que se antoja complicado que vuelva a un terreno de juego antes de que arranque 2021.
Así, en la avenida de La Palmera empiezan a poner velas para que, en el mejor de los casos, el cántabro esté disponible para el derbi frente al Sevilla en el Benito Villamarín. Un cita prevista para el fin de semana del 2 y 3 de enero. Y es que el talentoso centrocampista internacional era un fijo para Manuel Pellegrini. El técnico chileno le ha alineado en todos los partidos que ha disputado el Betis en la presente temporada.
Esta dolencia muscular llega en el que estaba siendo un momento dulce en lo deportivo para Sergio Canales. El santanderino no sólo había regresado a la convocatoria de la selección española, sino que en esta última concentración logró su primer tanto como internacional, en el choque frente a Holanda.
De todas formas, más allá de lo inoportuno de la lesión, el futbolista surgido de la cantera del Racing ya ha vivido unas cuantas situaciones mucho más difíciles que la actual -varias roturas del ligamento cruzado anterior en ambas rodillas- y no sólo las ha superado, sino que además ha salido fortalecido.
El del cántabro es un caso más del 'virus FIFA', la única mala noticia del histórico partido de la Roja ante Alemania. Sergio Ramos y Sergio Busquets son los otros dos damnificados del partido de España, sin contar el perjuicio que supone para el Atlético de Madrid haber perdido a Luis Suárez para el partido, precisamente, contra el Barça. En este caso el responsable ha sido el covid, aunque contraído, eso sí, en la concentración uruguaya.
Real Madrid y Atlético son así los equipos que se han visto golpeados con mayor virulencia esta vez, aglutinando una serie de percances que complicarán seriamente los planes de Zinedine Zidane y el Cholo Simeone para la próxima jornada de Liga.
El duelo entre Atlético y Barça en el Metropolitano tendrá bajas por ambas partes. Los positivos por coronavirus de Luis Suárez y Lucas Torreira, registrados durante la concentración de la selección uruguaya, alteraron la hoja de ruta de Simeone, que tampoco podrá contar para ese partido con Héctor Herrera y tiene entre algodones a Stefan Savic. El centrocampista mexicano estará unas tres semanas de baja por una lesión de grado II en el bíceps femoral de su muslo izquierdo sufrida durante un entrenamiento con su selección. El central montenegrino también tuvo que regresar antes de tiempo a la disciplina rojiblanca por unas molestias musculares que le impidieron jugar con su combinado nacional y le convierten en duda para el choque con el Barça. Jan Oblak dio el susto durante el calentamiento del partido que midió a Eslovenia con Kosovo el domingo, pero las pruebas descartaron una lesión en el hombro y debería formar bajo palos.
Quien está descartado para ese partido es Sergio Busquets. El mediocentro azulgrana sufre un esguince en el ligamento lateral externo de la rodilla izquierda que le mantendrá unas dos semanas de baja. Su lesión, sufrida durante la concentración con la selección española, situará el foco en Miralem Pjanic.
En cuanto al Real Madrid, visita este sábado La Cerámica con la defensa en cuadro. Ramos y Varane se retiraron lesionados el martes con España y Francia, respectivamente, y de su evolución dependerá el margen de acción, ya de por sí reducido, que tendrá Zidane para edificar su once.
El capitán del Real Madrid se marchó al filo del descanso del duelo contra Alemania, tras echarse la mano a la parte anterior del muslo derecho. Las pruebas efectuadas ayer al camero confirmaron que sufre una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha, lo que le descarta como mínimo para los choques frente a Villarreal, Inter y Alavés. Tratará de llegar al duelo del 1 de diciembre frente al Shakhtar Donetsk, aunque tendrá que apurar mucho los plazos de su recuperación. Su baja será una auténtica prueba de fuego para la retaguardia del equipo de Zinedine Zidane, la línea que le catapultó al título de Liga el curso pasado pero que ahora se ha convertido en el principal quebradero de cabeza para el marsellés.
Porque también existe inquietud por el estado de Varane, que se quedó en la caseta al descanso del partido que enfrentó a Francia con Suecia en la última jornada del grupo 3 de la Liga de Naciones por unas pequeñas molestias en el hombro. Aunque el cambio vino motivado por la precaución, la noticia puso en guardia al Real Madrid. Y si bien Nacho, el otro central de la plantilla, está ya restablecido de la lesión que sufrió en el clásico, lleva un mes sin competir. La buena noticia es el regreso de Militao, tras superar el coronavirus y que será el primer refuerzo para el centro de la zaga. En caso de emergencia, Zidane puede parchear la retaguardia con Casemiro, que ya ha vuelto a entrenar. A su vez, también Hazard ha regresado con sus compañeros, tras superar, como Casemiro y Militao, el covid.
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