Un Espanyol de Segunda, una Real de Champions y una última jornada de infarto

El descenso del Espanyol a Segunda División fue la única certidumbre que deparó la taquicárdica pelea por la salvación en una dramática penúltima jornada en Primera que mantiene a seis equipos al borde del infierno. Valladolid (39 puntos), Celta (40), Almería (40), Valencia (41), Getafe (41) y Cádiz (41) tendrán que remar muy duro el próximo domingo para continuar en la máxima categoría del fútbol español, echando pimienta adicional a una de las riñas más multitudinarias en la zona baja de la tabla que se recuerdan. Lo bueno para ellos es que todos dependen de sí mismos.

En la parte alta de la clasificación, el Atlético derrotó a la Real Sociedad en el Metropolitano (2-1), asegurando así la tercera plaza que le permitirá disputar la próxima edición de la Supercopa de España y manteniendo todavía vivo el pulso con el Real Madrid por el subcampeonato. Griezmann adelantó a los colchoneros en la primera parte y Nahuel Molina dobló la renta en la segunda mitad para darle al conjunto de Diego Pablo Simeone un triunfo que le mantiene a un solo punto de su vecino. Pese a la derrota, el cuadro de Imanol Alguacil, que recortó distancias en las postrimerías del pleito gracias a Sorloth, estará en la Champions, puesto que el Villarreal cayó en Vallecas (2-1) y tendrá que conformarse con disputar la Europa League, el mismo torneo en el que estará por tercera campaña consecutiva el Betis.

Osasuna, pese a sucumbir a última hora con el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez (2-1), dependerá de sí mismo en la última jornada para obtener plaza en la Conference League gracias a las derrotas del Athletic ante el descendido Elche en San Mamés (0-1), y la remontada del Betis contra el Girona en Montilivi (1-2). El Rayo y el Sevilla todavía se mantienen en la justa, de la que se apeó definitivamente el Mallorca tras caer por 3-0 ante el Barça en un Camp Nou rendido al campeón.

Fue un domingo de emociones fuertes que recordó a aquellas tardes de otra época en la que los aficionados permanecían pegados a sus transistores y con el corazón encogido. El Espanyol se llevó la peor parte con un empate a última hora en Mestalla (2-2) que sepultó definitivamente sus esperanzas de salvar el cuello de la forma más cruel posible.

El Valencia dominó de forma aplastante en la primera media hora a un rival agarrotado por los nervios. Diego López enloqueció a la afición local adelantando a los de Baraja tras recoger un mal despeje de Pacheco a centro de Almeida, pero la tropa de Luis García se valió de su única aproximación peligrosa antes del descanso para empatar de inmediato gracias a un remate de cabeza de César Montes. El paso por vestuarios reactivó a los visitantes, que consumaron la remontada con una diana de Braithwaite tras un error de Mamardashvili. Pero Samuel Lino apareció en el alargue para dar oxígeno al Valencia y mandar al Espanyol a Segunda. Con todo, la escuadra che visitará el Benito Villamarín con la necesidad de obtener al menos un punto para no estar pendiente de otros resultados

Lo mismo le sucederá al Celta, al que un gol de Sobrino en el Nuevo Mirandilla mantiene en peligro (1-0). Los celestes, que solo han ganado un partido en las once últimas jornadas, fueron superados por un Cádiz encomiable que logró sobreponerse a dos tantos anulados en la primera parte y tiene la salvación al alcance de la mano. Le bastaría con firmar tablas en el campo del Elche para asegurarse otro año en Primera y solo un hipotético empate como antepenúltimo clasificado a 41 puntos con el Getafe le condenaría. Al cuadro de Carvalhal le tocará sufrir aún en el Camp Nou.

Los de Bordalás pasaron de la agonía al éxtasis en el Coliseum. Allí, Chimy Ávila adelantó a Osasuna en el minuto 2 de partido, pero un espectacular cabezazo de Latasa en la recta final de la primera parte devolvió a los azulones a la vida y Jaime Mata apareció en los estertores del choque para darle tres puntos de oro sobre la bocina a un Getafe que también tiene la permanencia favorable. Si gana o empata en el José Zorrilla estará salvado e incluso una derrota puede servirle, aunque en función de otros resultados.

El Valladolid entra en la última jornada como llegó a la penúltima, esto es, en puestos de descenso, aunque dependiendo también de sí mismo. Los de Pezzolano no lograron pasar del empate a cero en el campo del Almería y se jugarán su última carta en casa. La victoria ante el Getafe es el único resultado que acreditaría por sí solo su continuidad en Primera y una derrota mandaría a los vallisoletanos a Segunda. A los pucelanos también podría servirles el empate, pero entonces dependerán de lo que hagan el Celta y el Almería. El conjunto indálico seguirá en Primera si gana o empata ante el desahuciado Espanyol, pero una derrota puede condenarle si Celta y Valladolid puntúan en la última fecha. Más madera.

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