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josé compostizo
Laredo
Sábado, 13 de marzo 2021, 20:14
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Más todavía en tiempos oscuros de incertidumbre, miedos y dudas. Por eso, más allá de que sea una frase de autoayuda con exceso de edulcorante o no, creer en que vendrán tiempos mejores es casi ... una imposición para la estabilidad mental. No es optimismo; es supervivencia. Justo el tipo de ejercicio que llevó a cabo ayer el Charles en el San Lorenzo. Una nueva sesión de sufrimiento, esta vez con final feliz ante el Alavés B, amparada en un gol de Siafa a pase de Vinatea en la primera parte y un penalti transformado por Álvaro, que sirvieron para dar la vuelta al marcador tras el tanto de Sergi. Remar y guardar la ropa. Así cosechó el equipo rojillo el quinto triunfo en el San Lorenzo. El escenario de la resistencia. En la villa es donde se mantiene a flote y compensa la ausencia de goles y de puntos lejos de ella.
Manu Calleja alineó un once prácticamente calcado al que estuvo de inicio en Bilbao. Hubo dos novedades respecto al último encuentro. En el centro del campo, Faouzi volvió a estar junto a Felipe, dejando a Manu Ortiz en el banquillo. Además, Portilla fue titular por primera vez tras su llegada en el mercado invernal.
Sufrió el cuadro rojillo desde el inicio de un partido incómodo. El Laredo quiso ser protagonista con balón para apoyarse en la capacidad de desborde de sus bandas, con Riky y Álvaro como referentes. Sin embargo, se encontró con un Alavés B muy sólido y vertical que generó muchísimo peligro.
Ambos equipos desplegaron el mismo sistema, un 4-4-2. Los albiazules, de salida, parecieron entrar mejor al partido, con muchos pases en largo a sus dos puntas y un par de acciones a balón parado (córner y falta lateral), bien defendidas por la zaga rojilla. Pero a los de Orlando Gutiérrez –segundo entrenador–, que ayer dirigía al Laredo desde el banquillo tras la sanción de Manu Calleja, no se les veía incómodos, aunque les faltaba salir de la cueva. Pero cuando lo hicieron, cómo lo hicieron... Toboso Faouzi y Álvaro enlazaron una bonita jugada que acabó el '6' con un remate a trompicones que atrapó Aritz. Casi a renglón seguido lo volvió a intentar Felipe, pero su lanzamiento desde la frontal se fue alto.
El Alavés B, con el paso de los minutos, dio con la tecla y disfrutó de espacios para seguir su guión. Además, cada vez que llegó a la portería de Puras hizo temblar a la parroquia pejina. Los visitantes tuvieron la primera gran ocasión en el minuto 14 tras un lanzamiento de falta a cargo de Berlanga que se marchó alto.
El susto confirmó el escenario del encuentro. Los vitorianos tenían la situación controlada y fueron muy punzantes con balón y Sergi, tras un error en el centro del campo pejino, marchándose en velocidad, se plantó solo ante Puras al que batió con un remate cruzado en el minuto 22.
Quiso reaccionar el Laredo tras el gol. ¿Cómo? Con más balón. Los rojillos tocaron y tocaron en busca de mejores sensaciones, sin suerte. Resultó imposible combinar entre líneas por dentro. Álvaro apenas pudo entrar en juego y por fuera el resultado no fue mejor.
Aun así, una jugada de Álex Pérez le dejó el balón a Riky para que disparase desde el interior del área, pero Aritz, en una buena intervención, evitó que el balón entrase en su portería. Pero el Charles tiene arriba a Siafa, que parece que se ha reencontrado con el gol. Así, tras una nueva jugada en largo, en este caso un despeje de Toboso, Vinatea controló el balón en el interior del área y, de tacón, se la puso a Siafa que, con un lanzamiento desde la frontal, batió al meta visitante. Sin mucho más se llegó al descanso. Ambos sabían sus planes. Ambos los habían desarrollado.
Laredo
Puras, Goñi, Portilla, Toboso, Álex Pérez, Faouzi (Manu Ortiz m.56), Felipe (David Sanz, m.82), Álvaro, Riky (Saúl García m.73), Vinatea (Juancar m.82) y Siafa.
2
-
1
Alavés B
Aritz, Keller, Llacer, Jaquad, Pepe (Abdallahi, m.71), Balboa, Sergi (Godoy, m.90), Víctor López, Berlanga, Álex Tirlea (Guti, m.61) y Gagua.
Goles: 0-1 m. 22, Sergi; 1-1 m. 39, Siafa; 2-1 m. 86, Álvaro, de penalti.
Árbitro: Mallo Fernández (C. castellano-leonés). Amonestó a los visitantes Álex Tirlea, Guti, Pepe y Gagua (2).
El conjunto pejino salió en bloque a por el segundo gol nada más regresar de los vestuarios en un claro paso adelante. Pero la primera ocasión fue del cuadro visitante, por medio de Balboa, con un remate que se marchó alto.
El técnico rojillo buscó darle aire fresco al equipo con la entrada de Manu Ortiz en el medio campo. Fue ahí cuando el Laredo consiguió coger aire con varias aproximaciones que llegaron, precisamente, a través del hombre que entró de refresco.
El encuentro bajó el ritmo con el paso de los minutos, un aspecto que favoreció al Charles. Pasados los peores momentos del partido, los blanquiazules no podían mantener su intensidad y los rojillos lo agradecieron, convencidos de que llegaría su opción en el encuentro
Llegó. Y la aprovecharon. Fue desde los once metros. Un derribo a Siafa dentro del área visitante lo consideró el colegiado como penalti, acción que no desaprovechó Álvaro para voltear el resultado engañando a Aritz.
Los compases finales volvieron a llevar el sufrimiento al límite. Pero la firmeza aérea de Toboso y Portilla permitió aguantar el resultado al equipo pejino, que sufrió más por el agobio del juego directo vitoriano que por ocasiones claras de peligro en unos compases finales en los que supo tirar de oficio para apaciguar los intentos visitantes
Con el pitido final, un descomunal suspiro de alivio conjunto entre los jugadores y los 500 aficionados presentes en la grada confirmó la importancia de la victoria. Tres puntos que le permiten al Laredo volver a la lucha para seguir el año que viene de nuevo en Segunda B.
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