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Fulminada. La Gimnástica quedó eliminada de la Copa RFEF tras caer derrotada ante el Leioa por un amplio 0-4 que, sin embargo, no demuestra el reparto de fuerzas que se pudo ver durante muchas fases del partido. Los vizcaínos mostraron una enorme efectividad anotadora, ... sobre todo en la primera mitad. En la segunda, el equipo dirigido por Andoitz Galdós se limitó a controlar la situación ante el cuadro blanquiazul al que le faltó mordiente. Claro que cuando un equipo pierde 0-4 tampoco hay excusa. Pierde porque ha merecido perder.
Pablo Casar introdujo varias novedades en un once inicial muy diferente al acostumbrado, sin la presencia de hombres como Luis Alberto, Nacho, Héctor Marcos y Dani. El técnico local apostó por la solidez, con Moratías y Delgado como pareja de centrales y Alberto Gómez en el centro del campo con Somavilla y Basurto. Hugo Vitienes y Unai en las bandas y en punta Tobar buscaban dar mordiente al equipo ante un adversario de Tercera, pero que el año pasado jugaba en la extinta Segunda B.
Los blanquiazules entraron bien al partido, dominando el esférico y rondando con peligro el área del conjunto vasco. Incluso pudieron haber cobrado ventaja en el marcador de haber tenido mayor acierto en dos buenas ocasiones de Somavilla. Pero sobre todo dispusieron de una al filo de los veinte minutos por medio de Tobar, tras un perfecto centro de Vitienes que el delantero remató de cabeza pero que el meta visitante, Llorente, desvió a córner en un alarde de reflejos. Fue el principio del fin. A partir de la media de hora los de Andoitz Galdos comenzaron a tener algo más de posesión, buscando aprovechar los espacios que dejaban los blanquiazules a su espalda.
La Gimnástica seguía a lo suyo, buscando el control, pero ya no era lo mismo, y sufría para anular las voraces transiciones de un Leioa que en el minuto 31 se topó con el 0-1. Una jugada por la banda derecha a cargo de Luisma sirvió para ponerle un centro a Huidobro, que controló en el vértice del área y coló el balón en la meta de un sorprendido Rumenov.
Sin tiempo para reponerse del golpe llegó un nuevo mazazo para los torrelaveguenses. Un lanzamiento magistral de falta desde 30 metros a cargo de Luisma entró por la escuadra de Rumenov, que solo pudo mirar cómo el balón llegaba al fondo de la red. La Gimnástica no bajó los brazos y pudo reducir las diferencias en el marcador tras una gran jugada colectiva a la que no llegó Tobar por muy poco.
El equipo de Pablo Casar había tenido ocasiones para irse, como mínimo, al menos con un gol antes del descanso, pero Dani, que entró en sustitución de un lesionado Vitienes, y se convirtió en la punta de lanza, no estuvo fino en la definición.
Las faltas en ataque arruinaron un par de acciones interesantes de los gimnásticos y el Leioa reclamó un agarrón en la frontal del área cuando ya había ganado la partida a su par en la búsqueda de un balón largo. Justo antes, el atacante vasco gozó de una buena posición en una acción de estrategia a la salida de una falta, pero la pegó mordida y sin fuerza.
En los compases finales de la primera mitad los blanquiazules hicieron un esfuerzo muy efectivo en la contención para llevar el partido al campo contrario, pero después les costaba un mundo encadenar dos pases seguidos. El Leioa supo mantenerse ordenado en defensa; lo suficiente para alcanzar el descanso en ventaja.
En el segundo tiempo el bloque de Pablo Casar apretó de salida. Somavilla estuvo en todas las salsas y aportó picante en cada aparición. Pronto conectó con Basurto, otro de los grandes destacados, dentro del área, pero el remate del mediapunta se marchó fuera por poco.
Las intentonas blanquiazules se ahogaban una y otra vez en zona de tres cuartos de campo ante un Leioa bien pertrechado y con las ideas muy claras. Los torrelaveguenses rondaron sin éxito el área vizcaína, les faltó remate y ser más incisivos en los metros finales. El Leioa, por el contrario, dio más sensación de peligro cada vez que se lanzaba al ataque.
Pasada ya la hora de partido, Herreros y Huidobro se encargaron de culminar la goleada vizcaína. El primero tras un remate cruzado desde la frontal del área y el segundo al trasformar un penati tras una mano de Basurto dentro de su área. Se va la Copa, y lo hace con aprobado para una Gimnástica a la que le queda su verdadero objetivo, que no es otro que buscar el campeonato, y con él el ascenso, en la nueva Tercera RFEF.
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