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Las Copas del Mundo suelen dejar sorpresas y seguramente el Mundial de Qatar no será una excepción. Finales inesperados, modestos dejando a grandes en la ... cuneta y situaciones que dejan al público con la boca abierta. Todo es posible. Y Marruecos está dispuesta a dar la campanada en el partido de esta tarde ante España (16.00 horas). Es sólida, tiene cualidades y hasta ahora no ha perdido ni un partido en el Mundial, por no hablar de que, de vencer a La Roja, los Leones del Atlas lograrían una clasificación histórica en la Copa del Mundo, mejorando la que consiguieron en México 86, que ya han igualado en Qatar.
El cocinero Nabil Bour-Qaiba es marroquí, casado con una santanderina, y estará hoy mirando la televisión de reojo, pendiente del resultado y de las jugadas clave. El partido le va a pillar en su restaurante, 'La mano de Fátima', especializado en comida árabe, marroquí y libanesa, casi casi en medio del servicio de comidas. «Intentaré escaquearme un poco», dice entre risas. «Pero bueno, tengo que contenerme porque como va a haber clientes no puedo tampoco expresar mucho», comenta. Pero eso no le quita un ápice las ganas de que Marruecos sea quien gane. «Cuando no participábamos he animado a La Roja, pero ahora...».
Por si fuera poco, hoy es su cumpleaños, y la victoria de su selección sería una forma inmejorable de celebrarlo. «Sería un regalo estupendo que ganásemos, pero si no lo hacemos animaré a España hasta el final», reconoce el cocinero. Pero la esperanza siempre está ahí. Tiene claro que el grupo que ha formado Walid Regragui no tiene nada que envidiar a otras selecciones. «Yo creo que tiene uno de los mejores equipos desde hace más de 30 años. Bueno, fuerte, regular. Así que soy bastante optimista».
Regragui, que jugó en el Racing durante dos temporadas, le ha dado otro aire al cuadro marroquí y para Nabil es una de la claves del potencial de este equipo. «Era un jugador muy bueno y me gustaba mucho, y ahora como entrenador parece que ha transmitido esa chispa al equipo». Para Nabil, Regragui ha logrado que los jugadores luchen por «una causa común y todos juegan bajo la bandera, digamos, y para alegrar a los marroquíes. Están motivados. Luchando mucho». Tiene predilección por Amrabat y Achraf Hakimi y duda de si el resultado puede ser 2-1 o 1-0. «España ya sabe a lo que se enfrenta, a un rival bastante fuerte. Al principio jugarán con mucha cautela», dice analizando al combinado de Luis Enrique.
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En cambio en su opinión Marruecos saltará al 'prao' sin complejos porque, a fin de cuentas, no tiene la presión que tiene España como ganadora de un Mundial. «Marruecos va a jugar dándolo todo y si pierde, pues vamos a felicitarlos igual. Estamos contentos con el resultado que han tenido hasta ahora. Eso es un punto a favor para los marroquíes, que jugarán con menos presión, pero sí que lucharán y quizás...», desliza.
Jamal El Mashrouhi lleva más de 18 años en España y también verá el partido en su negocio de hostelería, el bar 'La Clave', en Torrelavega. Allí se van a juntar más de 30 personas para animar a los Leones del Atlas. «Vamos a vivirlo de manera normal, el que mejor juegue será el que gane, y así debe ser, que gane el mejor», dice, pero rápidamente admite: «Hombre, nosotros esperamos que pase Marruecos. ¡Ojalá! Queremos que lleguen lejos», suspira. Y aunque no es muy futbolero enseguida suelta un: «A Regragui le he visto yo jugar en el Racing». Y es que, como la gran mayoría de la comunidad marroquí en Cantabria, Jamal tiene ganas de festejar lo que sería un hito histórico para su selección. «Lo celebraremos normal, nada que se vaya de las manos. Y si se pierde no pasa nada. El fútbol es deporte y no hay que mezclarlo con política ni con violencia ni nada de eso», comenta. «Que gane el mejor y ya está. Yo llevo aquí más de 18 años y cuando España ganó el Mundial lo celebramos con ellos», explica.
A Abdellah Rouiha, Abdo, como le conocen sus amigos, el partido le pilla en Galicia haciendo una vista a su cuñado. Da igual. No se lo piensa perder. Su pronóstico es 3-0. «Aunque igual me cuesta el divorcio», dice entre risas. Su pareja, Elena, es cántabra y animará a La Roja. «Al cien por cien sí voy con Marruecos, pero no estaré triste si pierde contra España. Uno es mi país de corazón y el otro es mi país adoptivo». Abdo se dedica al kárate y está totalmente afincado en Cantabria. Ha ganado dos Campeonatos de España y otros dos subcampeonatos, y aunque su pasión es el tatami se le van los ojos con Hakim Ziyech y Achraf Hakimi. «Marruecos tiene un súper buen equipo. Todo el mundo está diciendo que ven que tienen un equipazo y que puede ganar hasta el Mundial. Vamos, por lo menos llegar a la final», dice optimista. Y avisa: «En todos los Mundiales hay una sorpresa y este año a lo mejor la sorpresa podría ser Marruecos».
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