Neymar ha llegado a tiempo

Desde que el pasado 4 de marzo Neymar fue operado en un hospital de Belo Horizonte de una fractura en el quinto metatarsiano de su pie derecho, una pregunta inquietante se instaló en Brasil. ¿Llegará en forma al Mundial? Esta duda ha carcomido durante tres meses a la afición canarinha, que lo fía casi todo al impacto de su estrella. Los 'torcedores' sabían que su ausencia les produciría una sensación de orfandad destructiva, como no la había provocado nunca ningún otro jugador de su país. Ni siquiera Pelé. De hecho, ahí está el recuerdo del Mundial de 1962. 'O Rey' se lesionó en el segundo partido, tras ser cazado por un defensa checoslovaco, lo cual no impidió que Brasil se proclamara campeona del mundo gracias al genio de Garrincha, la clase de Vavá y la aparición estelar de un joven Amarildo. La grave lesión de Neymar en 2014, por el contrario, tuvo un efecto sísmico. El equipo de Scolari llegó a la semifinal traumatizado por el brutal rodillazo de Zuñiga que les había dejado sin su gran estrella, y cayó al abismo ante Alemania.

Pues bien, la grave pregunta que ha mantenido en vilo a Brasil ha tenido respuesta y todo el país la celebra. Neymar está como un tiro. El pasado 3 de junio, en su regreso a los terrenos de juego, en Anfield ante Croacia, marcó nada más salir en la segunda parte. Frente a Austria, en el último amistoso antes del Mundial, ya jugó desde el principio, desbordó confianza y marcó otro golazo. «No conozco el límite de Neymar», dijo Tite, el seleccionador brasileño, cuando le preguntaron tras el encuentro si el delantero del PSG estaba al 100%.

Somos muchos los que tenemos la impresión de que el regreso de Neymar convierte a Brasil en el principal favorito de este Mundial. Y es que, de la misma manera que su ausencia es un trauma psicológico, su presencia es una espectacular inyección de moral para sus compañeros. De repente, después de tantas semanas esperándole ansiosos, ven llegar a su primo de Zumosol, y se sienten mejores, más fuertes y poderosos, llamados a hacer historia.