Un gol en propia meta aleja al Rayo Cantabria de la Primera RFEF

El equipo pimentonero, apoyado por su hinchada, entró mejor al choque y encontró pronto el premio del gol. En el ocho, un centro raso de Pablo Ganet fue el origen del desafortunado 1-0. El envío encontró en el área a Carrasco y el delantero conectó un remate mal direccionado, pero cuyo toque en Juan Gutiérrez permitió que se colase en las mallas de Germán. El desvío en el central comillano cambió la trayectoria del cuero, que se marchaba fuera, y despistó por completo al guardameta.

Lejos de venirse abajo, el filial cambió la inercia y fue a más con el avance del crono. Los pupilos de Loza lograron adueñarse de la posesión y merodear con frecuencia el área rival.

El segundo acto respetó un guión casi idéntico. Varios destellos de Yeray e Iván Alonso inquietaron a la zaga del Real Murcia, extraordinaria en la defensa del área. En el camino hacia la prórroga surgió un nuevo obstáculo: la expulsión de Juan Gutiérrez. Los nueve minutos de tiempo añadido no resultaron suficientes para forzar el tiempo extra y el pitido final condujo a las lágrimas. Este domingo fueron de tristeza, mañana serán de orgullo.