Una prueba de fuego para el regreso del Laredo

Será la reedición del partido que enfrentó a ambos en el debut del conjunto de la Costa Esmeralda en Segunda B treinta años después de su último ascenso. Entonces, en Urritxe, ambos equipos demostraron su nivel y solo una acción a balón parado en el último minuto del encuentro desequilibró la balanza a favor del cuadro zornotzarra.

Ahora, en el San Lorenzo, los dos equipos protagonizarán un encuentro de corte similar, aunque el cuadro rojillo espera que esta vez el triunfo -y con ello los tres puntos- se queden en casa.

El partido también supone la oportunidad de que el Charles confirme su intención de que el San Lorenzo sea el fortín que ha sido durante la primera parte del campeonato. Con el primer objetivo de mantener la portería a cero, la meta de la escuadra pejina es convertirse en un conjunto casi inaccesible para cualquiera de los rivales que visiten el campo laredano. Será la forma de que el cuadro que dirige Manu Calleja siga acercándose a la permanencia matemática y, a partir de ahí, pensar en metas mayores para adelantar los plazos del proyecto.

El técnico de Beranga ha hecho hincapié a lo largo de toda la semana en la necesidad de que su equipo incremente notablemente sus prestaciones por las bandas. Un recurso que se debe convertir en un arma fundamental para buscar las cosquillas a un Amorebieta que en palabras de Calleja «es un rival muy sólido y solvente por el centro». Además, el Charles deberá estar muy atento para no cometer faltas en las proximidades del área, pues los vascos explotan a la perfección su fortaleza en las acciones a balón parado.

El Laredo afronta este compromiso con dos importantes bajas, una en su entramado defensivo -Goñi- y la otra en el centro del campo, con el media punta Nacho Altadill. El central santanderino se perderá el enfrentamiento ante el cuadro vizcaíno por un corte en la planta del pie derecho. Por su parte, Altadill no pudo entrar en la convocatoria después de haber estado al margen de sus compañeros tras sufrir una microrrotura en los isquiotibiales en el encuentro amistoso frente al Rayo Cantabria del pasado fin de semana. La parte positiva es la entrada en la convocatoria de un jugador fundamental como es Roberto Cano, tras recuperarse de su lesión muscular.

Enfrente tendrá hoy el combinado rojillo a un Amorebieta que no pierde desde la cuarta jornada, cuando lo hizo frente al Bilbao Athletic en Lezama. En los siguientes seis encuentros ha ganado tres, los mismos que ha empatado. Además, el conjunto que dirige Íñigo Vélez es el equipo menos goleado -cinco-, del subgrupo. El conjunto vasco, que viene de derrotar al Racing en su último partido, ha demostrado a lo largo de la competición ser una escuadra que practica un fútbol muy intenso y que se muestra muy peligrosa en acciones al contragolpe.